En concreto, la Dirección General de Salud lusa tiene registrados 774.889, mientras que la cifra de fallecidos asciende a 14.718, 161 más que el martes. Las autoridades perciben, no obstante, una reducción de la presión hospitalaria, si bien sigue habiendo 5.829 enfermos ingresados, 853 de ellos en cuidados intensivos.
Lisboa y Valle del Tajo se mantienen como la región más golpeada por esta ola de contagios, con 2.192 casos y 77 víctimas mortales en las últimas 24 horas, por delante de la zona Norte, que añade a su balance particular 1.050 positivos y 33 fallecimientos adicionales.
El actual estado de emergencia, que contempla la imposición de controles en la frontera terrestre con España, vence el próximo domingo. El presidente de Portugal, Marcelo Rebelo de Sousa, ya ha iniciado una ronda de contactos para concretar los detalles del que será el undécimo periodo excepcional.
El primer ministro, António Costa, ha defendido el actual nivel de confinamiento y la necesidad de prolongarlo en el tiempo. "Cuanto mayor es la intensidad del confinamiento, más rápidos son los resultados", esgrimió Costa el martes en su Twitter tras una reunión con expertos. (Europa Press)