El informe, elaborado por Human Rights First, que tiene su sede en Nueva York, documenta los casos de migrantes y solicitantes de asilo atrapados en México desde que el presidente estadounidense Joe Biden asumió el cargo el 20 de enero.
El número de casos se ha disparado en las últimas semanas, pasando de unos 500 incidentes de este tipo en abril a 3.300 hasta mediados de junio.
El demócrata Biden ha tomado medidas para revertir muchas de las políticas de inmigración restrictivas de su predecesor republicano, el expresidente Donald Trump. Sin embargo, su gobierno ha dejado en vigor una política de expulsión en la frontera conocida como Título 42.
Durante los cinco meses de mandato de Biden, más de 400.000 migrantes detenidos en la frontera o cerca de ella han sido expulsados, incluidas muchas familias centroamericanas y solicitantes de asilo devueltos a México.
Públicamente, el gobierno de Biden insiste en que el decreto sigue siendo necesario para limitar la propagación del coronavirus, pero no ha aportado datos científicos que respalden esa justificación y muchos expertos en salud pública se han opuesto a ella.
Human Rights First recopiló los incidentes a partir de informes de medios de comunicación, entrevistas con migrantes que buscan asilo en Estados Unidos e información de abogados y grupos de derechos humanos. Reuters no pudo verificar de forma independiente los relatos.
La Casa Blanca y el Departamento de Seguridad Nacional no respondieron inmediatamente a las solicitudes de comentarios.
Más de 2.700 de los casi 3.300 incidentes fueron registrados a través de una encuesta que sigue realizando Al Otro Lado, un proveedor de servicios legales con sede en San Diego, y revisada por Human Rights First, dijo el grupo.
La organización no proporcionó un desglose detallado de los presuntos delitos. Los cárteles de la droga, las bandas callejeras y las redes de tráfico de personas suelen actuar en algunas zonas del norte de México cercanas a la frontera con Estados Unidos. (Reuters)