"Ahora Kiev ha pasado de criticar el marco político para resolver la crisis en Donbass a las amenazas de acción militar. Espero que esto ayude a sacudir la actitud tan benévola en las capitales europeas y exijan al (presidente de Ucrania) Zelenski que implemente los acuerdos de Minsk en su totalidad", afirmó Lavrov, citado por la agencia TASS.
"Desgraciadamente, hasta ahora las acciones y reacciones de nuestros colegas occidentales a la acumulación de infraestructuras militares, al traslado de tropas a la línea de contacto en la región de Donbass, son decepcionantes. Nuestros colegas occidentales, aparentemente, siguen basándose en que es necesario apoyar a las autoridades ucranianas en toda forma posible, incluso ante acciones y declaraciones absolutamente inaceptables", agregó.
Por su parte, el viceministro de Exteriores ruso, Serguéi Riabkov, afirmó recientemente que representantes de Moscú y Washington mantuvieron conversaciones sobre los acontecimientos ocurridos en Donbass, en el este de Ucrania.
"Aseguraremos que nuestra seguridad y nuestros intereses estén garantizados cualquiera que sea el desarrollo de los eventos. No queremos una escalada, pero estamos listos para cualquier giro (de la situación)", aseguró el viceministro a RIA Novosti.
"La absoluta insuficiencia de quienes formulan políticas sobre Ucrania en Washington es entendida por nosotros, por lo que se puede esperar cualquier cosa. Y es sobre esta base que estamos tomando medidas adecuadas", agregó el diplomático.
"Los acuerdos de Minsk están siendo completamente descartados por Kiev. Esta es la causa principal de la exacerbación que estamos viendo ahora", agregó Riabkov.
Últimamente, las violaciones del alto el fuego en Donbass, acordado en julio del año pasado por el grupo de contacto sobre la resolución del conflicto en el este de Ucrania, se volvieron sistemáticas. Según un representante de la milicia popular de la autoproclamada República Popular de Donetsk, las fuerzas de seguridad ucranianas violaron en 24 ocasiones el acuerdo Minsk II, conocido como un conjunto de medidas de control del alto el fuego, acordado en la cumbre de Minsk en febrero de 2015 por los líderes de Alemania, Francia, Ucrania, Rusia en el formato del Cuarteto de Normandía. El documento fue firmado por el grupo de contacto para la solución pacífica de la situación en el este de Ucrania, integrado por representantes de Ucrania, Rusia, la OSCE y las repúblicas populares no reconocidas de Donetsk y Lugansk.
Por su parte, el ministro de Relaciones Exteriores de Alemania, Heiko Maas, y su homólogo francés Jean-Yves Le Drian emitieron una declaración conjunta en la que expresaron su apoyo a la soberanía y la integridad territorial de Ucrania, así como mostraron su preocupación por el aumento del número de violaciones del alto el fuego.
Previamente, desde el Departamento de Estado de EEUU destacaron que Washington está dispuesto a colaborar con Moscú sobre la situación en el este de Ucrania y pidieron a Rusia "que se abstenga de realizar acciones que puedan conducir a una escalada de la situación". (Agencias)