Diez días después y casi de manera simultánea, con partidos programados los martes, miércoles y jueves, arrancará la Copa «División Profesional» con tres series, dos de seis y uno de cinco equipos.
Esta «atípica» modalidad de campeonatos, obligará a que los clubes del fútbol profesional, confeccionen al menos dos equipos de primera para enfrentar la competición, que además contempla los compromisos internacionales de los clasificados: Copa Libertadores y Copa Sudamericana. También se tiene en cuenta el trabajo de los seleccionados bolivianos absoluto y de divisiones menores.
El ritmo de partidos es tupido y largo para el 2023, lo que implica futbolistas con alto nivel físico y estrategias de conjunto que eviten la asfixia hasta la conclusión de los torneos.Otra novedad que obliga esfuerzo a las instituciones es que en el torneo todos contra todos, deberá ser titular al menos un sub-20 durante 45 minutos. En los partidos de la Copa «División Profesional», esta exigencia se extiende a los 90 minutos por juego.
Equipos como Bolívar y The Strongest (primeros en la clasificación del 2022), ya están tomando recaudos al respecto. El cuadro “atigrado”, que tiene plantel completo, implementó el trabajo en doble turno, con sesiones físicas y técnico-tácticas de manera sostenida. Además que su ritmo de competencia aumenta de menos a más, especialmente a dos semanas del inicio del campeonato, cuando arranca su pretemporada internacional en Argentina.
En Bolívar la situación no es diferente, microciclos a concentración cerrada en Ananta (zona Sur de La Paz) caracterizan su pretemporada, en la que también salieron a cumplir partidos de preparación en Argentina. Otra de las novedades es la cantidad de jugadores sub-20 (de selección) que están incluidos en su plantilla.
Always Ready y Oriente Petrolero también vieron la necesidad de salir a medir fuerzas en amistosos fuera del país. Palmaflor, Universitario de Vinto, entre otros, hacen gestiones para presentar a su mejor elemento y también procuran partidos en el extranjero.
La competitividad y el incremento de jerarquía sugerido con tentadores incentivos económicos por la CONMEBOL alerta a los clubes del fútbol boliviano, que seguramente en las próximas semanas sorprenderán con innovadoras formas de trabajo, en las que no espacio para el ocio.
Ghilka Sanabria