“La CIDH expresa preocupación por la situación de orden público que habría ocurrido el 27 de mayo, en el peaje Villa Rica, Cauca. Según información, agentes de policía Esmad habrían incurrido en abusos y detenciones arbitrarias contra integrantes de La Minga”, ha indicado en referencia a un enfrentamiento entre miembros de las fuerzas de seguridad e indígenas movilizados.
Así, la CIDH ha emplazado al Estado colombiano a “investigar y sancionar los hechos con debida diligencia y enfoque étnico”. Asimismo ha instado al Gobierno a “priorizar el diálogo” y a que “todo uso de la fuerza debe observar principios de legalidad, absoluta necesidad y proporcionalidad”.
Ayer, el director para las Américas de la ONG Human Rights Watch (HRW), José Miguel Vivanco, ha criticado el decreto del presidente colombiano, Iván Duque, por el que ordena un despliegue de asistencia militar en Cali y varias regiones del país para restablecer el orden público.
Vivanco ha advertido de que este decreto tiene un “un peligroso vacío” debido a que las órdenes “no incluyen ninguna referencia explícita a priorizar el diálogo, evitar la fuerza excesiva y respetar los Derechos Humanos”, lo cual “puede tener consecuencias irreparables”.
El Gobierno colombiano ha cambiado esta semana su postura respecto a la visita de la CIDH, tras mostrarse en un principio reticente a abrir las puertas del país al organismo.
Las protestas que sacuden el país desde hace ya un mes comenzaron como una movilización contra la reforma fiscal planteada por el Ejecutivo de Iván Duque, pero una vez retirada la misma las movilizaciones reclaman medidas para atajar la desigualdad en el país. (Europa Press)