La investigación fue publicada en el sitio web Medrxiv, y muestra que, solo con los datos de mortalidad por Covid-19 en 2020, la reducción de la expectativa de vida de los brasileños podría aumentar en más de 3 años en cinco estados del país.
A pesar de tener el ingreso per cápita más alto en Brasil, el Distrito Federal, sus habitantes perdieron 3,68 años en expectativa de vida al nacer, según la investigación.
La región norte del país reportó las peores cifras, ya que la población de tres de los siete estados -Amazonas, Roraima y Amapá- borró más de tres años en esperanza de vida.
"En promedio, las mayores caídas en la esperanza de vida se observaron en los estados del norte, y las menores, en el sur y noreste. Los estados del norte y noreste tienen los peores indicadores de desigualdad de ingresos, pobreza, acceso a infraestructura, disponibilidad de médicos y camas de hospital", sostuvo el estudio.
"Sin embargo, en el noreste las estimaciones de caídas son menores, ya que los gobernadores de estos estados impusieron estrictas medidas de distanciamiento, en oposición directa a las recomendaciones del presidente (Jair Bolsonaro)", añadió.
El estudio de Castro aún no incluye datos de la epidemia en 2021, cuando la situación en Brasil empeoró drásticamente y las cifras de muertes batieron récords diarios.
Entre el 31 de diciembre de 2020 hasta el domingo 18 de abril, el número de muertes por Covid-19 en el país sudamericano pasó de 195.072 a 373.335, un aumento del 91,4%, lo que debería tener un nuevo impacto en la esperanza de vida de este año.
Los fallecimientos causados por el Covid-19 conducirán a la primera caída en la esperanza de vida de los brasileños desde la década de 1940. Entre 1945 y 2020, la esperanza de vida estuvo aumentando de forma constante, pasando de 45,5 a 76,7 años, sin registrar ningún retroceso. (Reuters)