El trato para adquirir 20 millones de dosis de la vacuna Covaxin de Bharat Biotech se ha convertido en un dolor de cabeza para Bolsonaro, después de que denunciantes hicieron públicas sus preocupaciones sobre las irregularidades.
Un funcionario del Ministerio de Salud dijo que alertó personalmente al presidente sobre sus preocupaciones.
El ministro de Salud de Brasil, Marcelo Queiroga, dijo en una conferencia de prensa que su equipo investigaría las denuncias y que la suspensión estaba en curso.
«De acuerdo con el análisis preliminar de la CGU, no hay irregularidades en el contrato, pero, para su cumplimiento, el Ministerio de Salud optó por suspenderlo para un análisis más profundo», dijo el ministerio en un comunicado.
Antes, el jueves, CNN Brasil reportó que el ministerio había decidido cancelar el contrato.
Los fiscales federales brasileños han abierto una investigación sobre el negocio, por los precios comparativamente altos, la rapidez de las negociaciones y las aprobaciones regulatorias pendientes como señales de alerta sobre el contrato firmado en febrero.
El contrato también está siendo investigado por una comisión del Senado que estudia la gestión de la pandemia por parte del gobierno. (Reuters)