Brasil, que en las últimas semanas se ha convertido en el epicentro mundial de la pandemia de coronavirus, registró más de 37.000 nuevos casos, dijo el domingo el Ministerio de Salud. Con más de 353.000 muertes, el país más grande de América Latina tiene el segundo mayor número de decesos por coronavirus en el mundo, después de Estados Unidos.
El brote ha llegado recientemente a su fase más grave debido a la falta de restricciones federales, una distribución irregular de la vacuna y la variante P1.
El instituto biomédico Butantan de Sao Paulo, que probó y ahora está produciendo la vacuna CoronaVac de la firma china Sinovac Biotech Ltd, dijo el domingo que un estudio que realizó halló que la inyección tiene una tasa de eficacia del 50,7% contra la variante P1, y una cepa menos extendida, conocida como P2.
El presidente brasileño Jair Bolsonaro, un duro crítico de China y escéptico de las vacunas que ha sido criticado por su manejo del brote, inicialmente dijo que su gobierno no compraría la vacuna Sinovac, pero luego dio un giro de 180 grados en un intento por asegurar suministros. Desde entonces, la vacuna china se ha convertido en la más administrada en el país.
Butantan dijo que si la segunda dosis se retrasa más de dos semanas, la eficacia aumenta al 62,3%. La vacuna tiene una eficacia de entre el 83,7% y el 100% para evitar que los infectados requieran asistencia médica, dijo. (Reuters)