"Esta semana comenzamos a fabricar un lote piloto del ingrediente activo con fines de aprendizaje, no de uso", dijo a Reuters Miguel Giudicissi, director científico de União Química.
La producción local completa de la vacuna rusa podría ser un salvavidas para Brasil, que busca conseguir permisos de exportación para los suministros de vacunas atascados en China e India para combatir el brote de Coviv-19 más mortífero del mundo fuera de Estados Unidos.
Los laboratorios del sector público de Brasil han dicho que no fabricarán ingredientes activos para las vacunas hasta la segunda mitad del año: agosto para la vacuna de AstraZeneca y finales de septiembre para la inyección hecha por la china Sinovac Biotech.
Giudicissi dijo que el contrato de União Química con el Fondo Ruso de Inversión Directa (RDIF), que comercializa la Sputnik V, prevé una transferencia del 100% de la tecnología que está muy avanzada. Las células y los clones del virus han llegado para permitir la producción de la vacuna en Brasil sin necesidad de importar el principio activo. (Reuters)