A pesar de la falta de colaboración de las instituciones gubernamentales, los raquetbolistas han seguido con su preparación y con sus propios recursos competirán para ganar medallas y colocar a Bolivia en el primer lugar en este certamen que contará con la presencia de nueve países, siendo México, Estados Unidos y Colombia los rivales más fuertes.
«Nos ha faltado el apoyo de la empresa privada, pocas empresas nos han colaborado, el Estado nada y el Comité Olímpico Boliviano siempre nos apoya y agradecerles mucho por eso», declaró Gonzalo Alcoreza, al mando de la comisión de organización del Panamericano.
Por el roce internacional y el nivel de juego, la categoría Open será la principal atracción durante esta semana de partidos en singles y dobles. Los seis seleccionados de Bolivia han acumulado ritmo de competencia fuera del país, jugando en los tours profesionales en Estados Unidos.
«Tenemos un buen equipo, están llegando los mejores de México, de Estados Unidos, pero nuestros jóvenes se dedican y los hacen con mucho cariño y vamos a tener un buen torneo», agregó Alcoreza. A partir de este jueves, llegarán las delegaciones, incluidos los deportistas locales, para entrenarse en las canchas de la Villa Deportiva.
Detrás de la categoría Open hay raquetbolistas que jugarán en las categorías juveniles, cuya asistencia a Santa Cruz corre por parte de los padres de familia. «Ellos son los que corren con todo, inscripciones, hospedajes, el viaje. Si no fuera los padres y su cariño a sus hijos y al deporte, no podríamos asistir con tantos atletas», concluyó Alcoreza.
De nuevo, el ráquetbol boliviano volvió a quedar sin la colaboración esperada de parte del Gobierno, a través del Viceministerio de Deportes, que sólo dará ayuda económica cuando las federaciones nacionales formen parte del Registro Nacional, previa presentaciones de requisitos que van desde las asociaciones municipales para validar su funcionamiento.