Todos sus aficionados celestes creen que sí se puede clasificar en Ecuador, hay un respaldo y una confianza total en el equipo y en el trabajo del profesor Antonio Carlos Zago.
El comportamiento de la hinchada es un buen termómetro. ¡Sí se puede!, ¡sí se puede!, ¡sí se puede!, era el grito unánime en el estadio Hernando Siles al terminar el partido frente a Always Ready, en referencia al partido de vuelta por la segunda ronda de la Copa CONMEBOL Libertadores que se jugará en tierras ecuatorianas y donde Bolívar necesita ganar el partido para clasificar de manera directa.
El aficionado celeste cree que es posible clasificar y lo demuestra con su respaldo total a sus jugadores, les hicieron sentir el cariño y el calor humano, no se movieron del sector de preferencia hasta que el último jugador celeste abandonara el campo deportivo.
Ya en la salida del estadio, seguían esperando los hinchas que con cánticos de aliento despidieron a los jugadores, quienes accedieron a algunas fotos y firmaron autógrafos. Gabriel Villamil, una de las figuras celestes, hasta regaló su chamarra a un aficionado, demostrando que el cariño es recíproco y que hay un lindo romance entre el club y la hinchada, algo que no se sentía de esta manera desde hace muchos años atrás.
Así las cosas se pueden viabilizar. Todo depende de los jugadores y del resultado que logren en Ecuador para mantener la química o no. El tiempo lo dirá. Mientras tanto van bien.
Massur Cuévas