En 1961 Always Ready realizó la primera gira de un equipo boliviano en el viejo continente. En medio de una controversia, 61 años después, Bolívar dejó en segundo plano la disputa de la División Profesional y se aventuró, con su primer equipo, a una gira relámpago por Portugal y España en sendos partidos amistosos.
Una semana antes de emprender el viaje rumbo a su primera parada, Porto, la Academia Paceña dejó escapar cinco de seis puntos en La Paz, el empate 2 – 2 frente a Palmaflor, por la Fecha 6, y la tremenda goleada que le propinó su clásico rival, The Strongest, 0 – 4 por la fecha 7, los que generaron un malestar en la hinchada y se cuestionó la funcionalidad de esta minigira.
Pese a esto, el miércoles 3 de agosto, los celestes se enfrentaban al Boavista generando gran expectativa en el país. A las 15:00, en el Estadio Do Bessa, Bolívar se convirtió en el segundo club boliviano en jugar en Europa y, en los primeros 45 minutos, ya caía 3 – 0. Parecía que al actual campeón boliviano se le venía la noche. Sin embargo, el segundo tiempo, el equipo portugués bajó la guardia y metió a sus juveniles al terreno de juego, aspecto que fue bien aprovechado por los dirigidos por Antonio Carlos Zago.
Los segundos 45 minutos se convirtieron en la noche mágica para Bruno Miranda. El delantero de La Verde convirtió un hat-trick (52´, 54´y 91’), dándole la igualdad al equipo boliviano y llevando el partido a la definición por los tiros penales. En esta instancia, Javier Rojas se constituyó en la figura atajando el último penal del Boavista y dándole al Bolívar una histórica victoria en el viejo continente por 6 – 7.
Con los ánimos en lo alto, la delegación celeste se dirigió rumbo a Girona para su segundo partido amistoso, y principal desafío, para disputar el 45° Trofeo de Costa Brava frente al Girona FC.
En una fecha muy representativa para Bolivia, el 6 de agosto, la Academia se enfrentaba al club catalán con una veintena de veedores en las tribunas atentos y al asecho de cazar algún joven talento que se muestre en el encuentro amistoso entre españoles y bolivianos.
Un error en defensa de César Martins posibilitó el primer tanto del Girona FC anotado por Valentín Castellanos (20’), haciendo despabilar a un Bolívar que había arrancado el encuentro un tanto adormilado. En el segundo tiempo, los de Zago empezaron a encontrar las conexiones entre líneas y aproximarse al arco contrario. Sin embargo, a los 51´, el experimentado jugador español, Alberto Guitián anotó un insólito autogol, con más oficio de delantero que de defensor, dándole el segundo tanto al club catalán y encaminando la victoria del local.
Corría el minuto 75 y el Estadio Palamós se quedaba sin luz generando incertidumbre entre los espectadores. El sistema de iluminación no pudo reactivarse en 10 minutos y los colegiados decidieron dar por finalizado el encuentro. El Girona se quedó con el trofeo y era hora de sacar las conclusiones de la gira.
Una vez terminado el encuentro, las redes sociales del Bolívar anunciaban el pase del español Alex Granell al Lommel SK de segunda división de Bélgica donde continuará su carrera. “Gracias por dejarlo todo por nuestra camiseta, Alex!”, describía el comunicado celeste.
Minutos después, también se hizo el anuncio del préstamo por un año de Bruno Miranda, con opción de compra, al Guaraní FC de la Serie B de Brasil. El triplete del cruceño en el partido frente al Boavista había dado resultado. “Muchos éxitos en este gran desafío, Bruno”, deseaban las redes sociales al jugador.
En conclusión, esta gira celeste por los países ibéricos trajo bastantes aspectos provechosos para el equipo presidido por Marcelo Claure. Más allá de los traspasos de Granell y Miranda, estos partidos fueron una vitrina de primer nivel para jóvenes jugadores como Javier Uzeda, Gabriel Villamil o Roberto Carlos Fernández que expusieron, de primera mano, el talento y la calidad del fútbol boliviano.
Sin embargo, y cómo se narraba en las primeras líneas de este artículo, Bolívar había dejado en segundo plano la disputa de la División Profesional y la factura que tuvo que pagar fue la derrota del equipo de reservas que no pudo frente a Nacional Potosí y que, aunque empezó ganando el partido, cayó vencido por 2 – 1.
ALBERTO BERNA