El Barça se adelantó con los goles de Memphis Depay (30) y Pierre-Emerick Aubameyang (41, 48), pero Iago Aspas maquilló el resultado (50) en un partido, en el que los gallegos no se jugaban nada.
Con el puesto de Champions ya asegurado, los azulgranas tratan de amarrar la segunda plaza que permite jugar también la Supercopa de España la próxima temporada.
Los azulgranas impusieron su pegada en un partido en el que empezaron sufrieron ante un Celta, que les disputó la posesión del balón, pero que acabó con diez por la expulsión de Jeison Murillo (58).
Los celestes tuvieron la iniciativa durante prácticamente toda la primera parte, pero no pudieron transformar sus ocasiones.
“Hicimos un gran primer tiempo, manejamos mucho y mejor la pelota, generamos más situaciones, pero no estuvimos acertados de cara al gol”, dijo el técnico del Celta, Eduardo Coudet, señalando que “perdonamos y contra estos equipos no puedes perdonar”.