Los de Xavi están lejos del equipo que maravilló en el Santiago Bernabéu y goleó al Real Madrid. El parón de selecciones les ha sentado mal y no han sido capaces de jugar bien en ninguno de los últimos cuatro partidos. Ni contra el Eintracht, ni contra el Levante, ni contra el Cádiz. En ninguno de los cuatro encuentros han sabido superar las defensas cerradas que les han planteado todos sus rivales.
La derrota, además de dejar a los blaugrana sin ninguna opción de ganar una Liga que sentenció el Real Madrid ayer con su triunfo en Sevilla, complica la vida al equipo de Xavi en el objetivo que se marcó el club cuando el de Terrassa llegó al banquillo, la clasificación para la Champions de la próxima temporada. (Sport)