Fue una jornada festiva para el aficionado del Barcelona y del fútbol femenino en general. Después de que la Ciudad Condal amaneciera con lluvia y caras largas, la metereología respetó tanto en la previa como en el desarrollo del partido. La afición respondió con creces a la llamada del club -chapeau por la promoción- y acudieron en masa a la Puerta 7 para recibir a los autobuses de los dos equipos a su llegada al Camp Nou. Miles de personas, entre ellos muchas mujeres y niños, ondearon sus banderas y bufandas alentando a las azulgrana en su llegada al coliseo azulgrana, animando con cánticos e incluso atreviéndose a prender alguna ventana que dio colorido al escenario. Algunos pitos e indiferencia para el autobús blanco, copartícipe en el espectáculo.
EL PARTIDO
Barcelona selló su billete para las semifinales de la Champions League después de imponerse al Real Madrid en el Camp Nou (5-2) y en el cómputo global de la eliminatoria (8-3). Después de cinco duelos directos esta temporada, Giráldez y Toril tuvieron que jugar con cartas vistas la partida en el Camp Nou. Pero es que la mano del Barcelona, con la amplitud de variantes y posibilidades, es muy buena. Las azulgranas dominaron los tiempos desde el pitido inicial y jugaron en campo contrario, percutiendo poco a poco por las bandas. (Marca)