Esto implica que la mayoría de restaurantes, tiendas y proveedores de servicios seguirán sin poder operar hasta la fecha señalada.
Así, las restricciones a los viajeros seguirán vigentes hasta entonces, por lo que todos los ciudadanos que quieran entrar en el país desde zonas consideradas "de riesgo" tendrán que someterse a un periodo de cuarentena de diez días.
Estaba previsto que la cuarentena durara hasta el 18 de enero. El ministro de Sanidad, Rudolf Anschober, señaló que, si bien se había estudiado la posibilidad de dejar entrar en los comercios a todos aquellos que dieran negativo, la iniciativa ha sido rechazada tras la insistencia de la oposición.
Anschober ha recordado así que el Gobierno tiene como objetivo lograr que los casos diarios sean inferiores al millar. En total el país ha constatado 367.410 contagios y 6.357 muertos desde el inicio de la pandemia. (Europa Press)