donde se han llevado a cabo protestas contra el Gobierno porteño para demandar el cierre de las escuelas y la garantía de la educación a distancia frente al incremento de contagios.
El Ministerio de Salud de Argentina ha informado de 61.176 muertos a causa de la Covid-19 desde que estalló la crisis sanitaria, que ha dejado un total de 2.824.652 casos confirmados, 27.884 de ellos registrados en las últimas 24 horas.
Además, el país enfrenta un incremento de contagios y mortalidad por la pandemia, que, además, se refleja en los hospitales, donde los ingresados en unidades de críticos han aumentado hasta los 4.805, con una ocupación del 66,5 por ciento a nivel nacional.
En el Área Metropolitana de Buenos Aires (AMBA) la ocupación de estas camas es superior, del 76,2 por ciento, ya que se trata de la zona más afectada con, lo que ha llevado al Gobierno a imponer medidas desde hace una semana, entre las que se encuentra la suspensión de clases presenciales.
El presidente de Argentina, Alberto Fernández, ha vuelto este viernes a defender la restricción, que está planteada hasta el próximo viernes 30 con el objetivo de mitigar la pandemia, según recoge la agencia Télam.
"Cuando tomé la decisión de no seguir con las clases presenciales fue producto de haber visto que el crecimiento en 20 o 30 días de contagios en el AMBA de los chicos hasta 19 años era superior al 200 por ciento", ha explicado el mandatario en declaraciones desde Rosario, donde ha participado en una reunión del Gabinete Federal.
Asimismo, Fernández se ha reunido este viernes con el gobernador bonaerense, Axel Kicillof, para evaluar la situación de la crisis sanitaria, una cita en la que se han abordado las últimas cifras de la COVID-19 pero en la que no se ha determinado si se impondrán nuevas medidas de seguridad, según informa 'La Nación'.
Se espera que el Gobierno tome una decisión sobre nuevas restricciones la próxima semana, antes de la fecha en la que caducarán las que están ahora vigentes en el AMBA.
Al respecto, Kicillof ha reclamado medidas más duras y ha respaldado la suspensión de la educación presencial, al contrario que el jefe de Gobierno de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires (CABA), Horacio Rodríguez Larreta, quien ha clamado contra el cierre de escuelas.
Mientras esta medida se encuentra en una disputa judicial y se espera la decisión del Tribunal Supremo al respecto, el jefe del Gobierno porteño ha desobedecido la orden del Gobierno y mantiene las clases presenciales en la ciudad.
En este contexto, familias, trabajadores de la educación y agrupaciones políticas se han movilizado este viernes en la ciudad en un "bocinazo" ante la sede del Gobierno porteño bajo el lema 'Sin vida no hay clases'.
Así, han criticado la decisión de Rodríguez Larreta de seguir con la presencialidad pese al incremento de contagios y han pedido que se garantice la educación a distancia. (Europa Press)