El Paraná es la vía fluvial por la que sale al mundo el 80% de las exportaciones y productos agroindustriales de Argentina, un proveedor mundial clave de alimentos, pero debido a una prolongada escasez de agua en la cuenca, en el sur de Brasil, el río está en su nivel más bajo en los últimos 77 años.
El estado de emergencia hídrica, que entrará en vigencia el martes, fue publicado en el boletín oficial y abarca áreas de la cuenca del río Paraná, que afecta a las provincias de Formosa, Chaco, Corrientes, Santa Fe, Entre Ríos, Misiones y Buenos Aires, sobre las márgenes de los ríos Paraná, Paraguay e Iguazú.
«La extraordinaria magnitud de los acontecimientos requiere que todas las áreas del Gobierno Nacional aúnen esfuerzos para mitigar este fenómeno hidrológico en las zonas alcanzadas por la afectación», indicó el decreto publicado el lunes.
Los barcos que zarpan del puerto de Rosario están teniendo que dejar las terminales con un 25% menos de carga que la habitual debido a una histórica baja del río Paraná, que no se espera que mejore en los próximos meses, informó el viernes la Cámara de Puertos Privados y Comerciales (CAPyM).
Argentina es el principal exportador mundial de aceite y harina de soja, el tercero de maíz y un proveedor global clave de trigo. Las dificultades generadas por la severa baja del río se produce en momentos en que los agricultores terminaron recientemente la cosecha de soja y continúan recolectando maíz.
Las divisas generadas por las exportaciones agrícolas argentinas son clave para la golpeada economía del país. (Reuters)