El Servicio Federal de Seguridad (FSB) ha informado de esta operación en un comunicado en el que asegura haber pillado «in fraganti» a Latte, al que la representación estonia identifica en su página web como una de las seis personas con rango de «cónsul».
Según el FSB, «recibía material clasificado de un ciudadano ruso», informa la agencia de noticias Sputnik.
Las autoridades han confirmado la adopción de medidas contra el cónsul, sin entrar en más detalles, alegando que su actividad, «obviamente hostil», es «incompatible» con el estatus que teóricamente le blindaría frente a potenciales procesamientos.
La primera ministra estonia, Kaja Kallas, se ha referido precisamente a las relaciones con Rusia durante una rueda de prensa junto al presidente del Gobierno español, Pedro Sánchez, de visita en Tallín. Kallas, que no ha aludido al caso del cónsul que acababa de salir a la luz, ha abogado por una relación con «condiciones» entre la Unión Europea y Moscú. (Europa Press)