Este aumento de las infecciones es alarmante, pero no sorprendente en medio de la relajación de las medidas de confinamiento, afirmó Etienne, quien agregó que la vacunación no será suficiente para detener esta ola de contagios.
"Las variantes altamente transmisibles se están extendiendo y las medidas de distanciamiento social no se observan tan estrictamente como antes", aseguró Etienne durante la conferencia de prensa semanal de la OPS.
"No estamos actuando como una región en medio de un brote que se agrava", agregó.
En los últimos siete días se han infectado más personas de Covid-19 en la región que, durante la mayoría de las semanas del año pasado, Dijo Etienne, mientras que las muertes semanales superan a las de cualquier semana de 2020.
"Sencillamente, no hay suficientes vacunas disponibles para proteger a todo el mundo en los países de mayor riesgo", destacó Etienne. "Tenemos que detener la transmisión por cualquier medio posible con las herramientas que tenemos una mano", subrayó.
La funcionaria estimó que pasarán algunas semanas antes de que se normalice el suministro de vacunas y dijo que los países deben seguir administrando las vacunas de AstraZeneca, ya que los efectos adversos son muy raros.
Además, consideró que dirigentes de todos los niveles pueden desempeñar un papel crucial reforzando medidas a la primera señal de aumento de las infecciones.
"Se ha notado un relajamiento obvio en la implementación de medidas de salud pública", dijo el gerente de Incidente para Covid-19 de la OPS, Sylvain Aldighieri, quien agregó que, independientemente de la variante, la enfermedad tiene la capacidad de saturar los sistemas sanitarios.
Los países con aumentos significativos de casos deben considerar medidas de confinamiento, aunque si los brotes ya son visibles puede ser tarde, dijo en tanto el director de Emergencias en Salud de la OPS, Ciro Ugarte.
"Esas decisiones tienen que ser localizadas en las áreas geográficas donde hay un incremento", estimó, y agregó que esas medidas deben tener una duración limitada.
Si el Covid-19 no se controla en todo el mundo, existe el peor de los escenarios en el que surja una nueva variante resistente a la vacuna, dijo el subdirector de la OPS Jarbas Barbosa.
Más de 1.3 millones de personas se infectaron en América y casi 36,000 murieron la semana pasada, dijo la OPS. (Reuters)