Con pura garra, el elenco de Always Ready se coronó por primera vez campeón del fútbol femenino paceño, luego de vencer a ABB por 2 a 1 en la final, disputada en la cancha de Kilómetro 3 de la zona de Pura Pura.
Dio la vuelta, siempre peleó para conseguir el resultado que necesitaban. Las millonarias apelaron al juego de su tridente de Karla Tocona, María Cristina Galvez y Yoselín Portales, quienes le dieron la victoria en la final de ayer. Se quitaron la espina. El pasado año, Always Ready no pudo dar la vuelta olímpica, debido a que ABB sacó una victoria en el partido final. Así, las millonarias tenían la revancha, esta vez directamente contra las amarillas.
Y así fue. Desde el inicio, Always Ready controló la pelota. Tuvieron chances en el arco contrario, controlado por Zaida Cereso. ABB, por su parte, apeló a la marca personal. Esta vez apuntaron a anular a Galvez, Ticona y Portales. Lo cual tuvieron éxito sobre la mitad del partido. Always Ready se vio frustrado y no encontró ideas para generar mayor peligro. ABB aprovechó ello y sorprendió a los 20 minutos. Janeth Morón, su goleadora, anotó un golazo de tiro libre. Muy parecido al gol que eliminó a Bolívar en la semifinal. La pelota pasó alto y con dirección al ángulo de Mónica Ballón.
Con el 0 a 1 de ABB, el cuadro millonario terminó nervioso, pero con intervención de revertir el marcador. El timonel millonario, Diomedes García, habló con sus goleadoras, en especial con Ticona, quien de la tristeza pasó a la alegría en la segunda parte. Fue a los 47 minutos cuando un pase filtrado dejó a Ticona habilitada. Ella corrió para enfrentar a Cereso y marcó el 1 a 1, con un festejo de piruetas.Con este empate, Always Ready fue más valiente. Fue ahí que apareció Portales, quien con un disparo potente anotó el 2 a 1, a los 77. La jugadora se dirigió a la hinchada para festejar. ABB intentó con tiros lejanos de Moron y Wendy Soria. Apareció también Luzdana Rivera, pero poco a poco comenzaron a resignarse. Always Ready se preparó para el festejo en los 6 minutos de adición que pidió la juez Alejandra Quisberth. Terminó el partido y la alegría fue de rojo y blanco.
ERWIN QUISPE