La droga fue localizada el 12 de febrero, aunque la incautación no ha trascendido hasta este miércoles, cuando han informado de ella las autoridades aduaneras.
Además, la cocaína viaja oculta dentro de envases metálicos ocultos a su vez en medio de una mercancía. Cada uno de los más de 1.700 envases detectados contenía ocho paquetes de cocaína que pesaban más de nueve kilos por pieza.
Dentro de la misma investigación, las autoridades de Bélgica también interceptaron el domingo 7,2 toneladas de cocaína en la ciudad de Amberes, mientras que en Países Bajos un hombre ha sido detenido este miércoles en la localidad de Vlaardingen, cerca de Róterdam, como supuesto responsable de la importación de las más de 23 toneladas de droga. (Europa Press)