Con predominio blanco y motivos de color rojo oscuro, mientras que su predecesor tenía cenefas azules y rojas marcadas de oro, Al Hilm pretende ser «el primer balón de las semifinales y la final del Mundial fabricado exclusivamente con tintas y pegamentos de base acuosa». Esta nueva pelota del proveedor Adidas también estará equipada con la «tecnología semiautomatizada para la detección del fuera de juego» (SAOT), como su predecesor Al Rihla: un sensor situado en el centro del esférico que debe enviar datos 500 veces por segundo, determinando el momento en que se juega mucho más precisamente de lo que podría hacerlo un ojo humano.