La situación de los activos argentinos se da en medio de una economía recesiva, con alta inflación y golpeada por la pandemia de coronavirus.
En la víspera, un comité de acreedores privados con el que Argentina acordó la reestructuración de su deuda bajo ley extranjera en agosto pasado expresó su descontento con el rumbo económico, que "continuó deteriorándose", y criticó las medidas tomadas hasta el momento.
"Los operadores comienzan a reducir sus expectativas sobre un acuerdo con el FMI que pueda mejorar el clima de inversión, y en cambio aspiran a que sólo se alcance una refinanciación para evitar utilizar reservas", dijo Gustavo Ber, economista del consultora Estudio Ber.
Los bonos en la plaza extrabursátil concluyeron con una baja promedio del 0,2% en promedio, tras perder un 1,1% en la víspera. La tendencia negativa fue encabezada por las emisiones dolarizadas.
El riesgo país de Argentina medido por el banco JP.Morgan subía tres unidades a 1.476 puntos básicos hacia las 17.00 hora local (2000 GMT).
En la plaza accionaria, el índice S&P Merval cayó un 1,07%, a un cierre provisorio de 51.826,91 unidades, luego de una operatoria oscilante por tomas de ganancias intradiarias. En la sesión se destacó la mejora del 7,81% anotado en las acciones de Banco Supervielle alentada por diversos rumores.
"Los ADRs de bancos suben ante apuestas tácticas, en medio de diversas especulaciones, por parte de fondos del exterior que buscan aprovechar deprimidas valuaciones a pesar de la incertidumbre económica", explicó Ber.
El Gobierno imputó el miércoles a 11 grandes empresas de consumo masivo por generar desabastecimiento de sus productos.
Algunas de las firmas involucradas tienen cotización doméstica, como Molinos Cañuelas y Molinos Río de la Plata.
El peso interbancario cerró con baja del 0,12%, a un nivel mínimo de 89,05/89,06 por dólar, en un mercado con liquidez regulada por el banco central. Operadores estimaron que la entidad monetaria habría comprado unos 10 millones de dólares para sus reservas.
Además, el Gobierno tiene por objetivo llevar al peso oficial a la zona de los 102,5 por dólar a fines de diciembre, lo que arroja una caída en el orden del 25% ante una inflación proyectada por analistas privados en torno al 50%. Sólo en enero, el Índice de Precios del Consumidor (IPC) trepó un 4%.
"El mercado confía poco en la capacidad del Gobierno para recortar la tasa de desindexación que viene mostrando la economía", dijo la consultora Delphos Investment.
Por su parte, el peso en los segmentos alternativos se negoció a 145,3 unidades en el bursátil “Contado con Liquidación” (CCL), a 141,6 en el “dólar MEP” del Mercado Abierto Electrónico (MAE) y a 148 pesos por dólar en la franja informal de cambios. (Reuters)