Sebastién Loeb ha hecho lo que tenía que hacer… pero no parece suficiente. De seis en seis minutos, en las cinco etapas que quedan, Sebastien Loeb no va a conseguir remontar los 45 minutos que le lleva Nasser Al-Attiyah en la general de coches. Pero el francés hoy ha dado el máximo, la única opción que le queda si quiere optar a ganar su primer Dakar.
Eso le ha servido para sumar su segunda victoria de etapa en este Dakar 2022, pero el botín de 5:26 parece escaso para la retrasada posición de salida (23º) de la que gozó Loeb, una ventaja que no fue tan decisiva porque Al-Attiyah tampoco partía entre los primeros (salió 10º)
El ritmo del francés fue muy bueno hasta el kilómetro 250, donde ya había amasado más de seis minutos de ventaja sobre Al-Attiyah. Parecía que el bocado podía ser relativamente ‘gordo’, pero al final el catarí apretó los dientes (y el francés sufrió problemas de motor en su Hunter) y dejó la diferencia por debajo incluso de los seis minutos. “Hemos intentado apretar mucho hoy pero hemos tenido la mala suerte de un problema de presión de combustible en la última parte de la especial y hemos perdido tiempo ahí. El coche se ha parado y hemos tenido que hacer el final más despacio, pero vamos a seguir luchando”, aseguraba el francés en meta.
Al-Attiyah está conduciendo con bastante cabeza, sin arriesgar y regulando las distancias con el francés. Tampoco parece que quiera entrar demasiado en la pelea por las victorias parciales para evitar los riesgos de abrir pista… algo que tendrá que asumir mañana el nueve veces campeón del WRC.
“La segunda semana es otra carrera. Hoy no hemos apretado al principio pero sí al final, en general ha sido buena etapa. No hay estrategia, es tener un buen ritmo cada día, sin relajarse. Veremos cómo se da hoy y mañana y luego ya decidiremos”, resumió Al-Attiyah.
MARCA