El nexo existencial entre el filósofo del fútbol, Menotti y “Maravilla” Melgar remarca un vínculo muy poderoso en la historia del fútbol boliviano y argentino.
El D.T. que creó el mejor estilo de juego de Argentina, campeón mundial de 1978, también dirigió al Boca y River de Melgar en los años ’80.
“Recuerdo todo de César Luis Menotti, para mí, el mejor entrenador del mundo. César te ilustraba de una manera tan simple, clara, sencilla y contundente, qué era difícil no jugar bien. Me educó de tal manera que, entendí que lo más difícil del fútbol es hacer lo más simple…”, comienza la entrevista exclusiva de RETRO FÚTBOL con José Milton Melgar Soruco, quien además de alcanzar muchos récords nacionales, jugó 99 partidos con Boca y anotó cuatro goles antes de irse a River.
Santa Cruz que es el departamento de Bolivia futbolístico por excelencia, lo vio nacer y crecer hasta convertirse en una maravilla nacional por el alcance que logró su talento deportivo e intelectual.
“Lo que más recuerdo de mi infancia es todo entorno al fútbol. Tengo imágenes de mi niñez con mis hermanos y amigos del barrio jugando pelota en la calle, en los potreros cerca de mi hogar, en la escuela, en el patio de mi casa, en fin… todo con pelota”, confiesa.
Milton es una persona muy concreta, claro en sus explicaciones y de amplio conocimiento respecto al fútbol. Es muy ejecutivo en su relación con la prensa; guarda el respeto y la distancia responsable. Jamás pierde la cordialidad y sonrisa amigable. Es colaborador y cada respuesta a las preguntas contiene alto grado de enseñanza, no solo por su experiencia, sino por la profunda noción que denota con relación al más popular de los deportes.
Pero hablando de su vida, es sencillo y simple. “Yo creo que nací enamorado del fútbol, desde la pancita de mi madre, porque tengo fotos el balón desde mi primer año. Creo que este deporte, para mí, es un romance heredado, provengo de una familia futbolera y formalicé ese apego cuando comencé a jugar en la Asociación Cruceña de Fútbol (ACF)”, afirma.
A partir de ese hito señalado, nuestro entrevistado comenzó una carrera ascendente y vertiginosa, gracias a su idoneidad. Empezó en la infantil y juvenil de la ACF. Sus primeros planteles fueron Amboró, Libertad y Máquina Vieja F.C., luego en selecciones juveniles de Santa Cruz y Bolivia.
Pasó por: Blooming (79 a 85), Boca Juniors (85-87), River Plate (87-88), Bolívar (89), Oriente Petrolero (90), Blooming (91), Everton: (92), The Strongest (93), Cobreloa: (94), Bolívar (95), Real Santa Cruz: (96) Blooming
(97).
En cuanto a selecciones nacionales participó en juveniles: Odersur 1979 (La Paz), Juventud de América (ahora sub-20) Paisandu-Uruguay. Selección Mayor, debutó en 1980 frente a Finlandia, Copa América 1983 (Perú-Colombia), 1987 (Argentina), 1989 (Brasil). 1993 (Ecuador), 1995 (Uruguay), 1997 (Bolivia). También vistió la Verde en Eliminatorias 82-86-90-94 y 98.
Esta trayectoria se constituye no solo en un récord nacional, si no en una marca sudamericana. Milton “Maravilla” vistió los colores más importantes de los cuadros de Argentina, Chile y Bolivia. Conformó 14 seleccionados nacionales y con casi 18 años, de carrera sostenida, fue parte del equipo Bolivia que participó en la Copa Mundo Estados Unidos 1994, siendo titular seguro en las conformaciones de Xavier Azkargorta.
“Boca y River se inscriben en mi historial deportivo en la etapa más importante y significativa. Cuando llegue a Boca tenía muchas deficiencias, no tenía una formación adecuada, por eso siempre digo que la Argentina me enseñó a ser futbolista profesional, aprendí a entrenarme mejor, a tener una alimentación adecuada y a descansar lo necesario para estar bien recuperado para el próximo entrenamiento. Obviamente mi esposa tuvo mucho que ver en esta transformación. Boca y River fue lo máximo para mí. Disfruté como nunca del fútbol, además de lo lindo que es jugar clásicos entre estos dos cuadros, que son los más grandes”, sentencia Melgar.
Él es un hombre de familia, siempre lleva como estandarte de su triunfo el apoyo de su esposa Ruthy y el amor de sus padres y de sus hijos.
“Estoy por cumplir 64 años y todas las cosas que he vivido en lo que respecta al deporte o a mi vida en particular ha sido gracias a los buenos principios que me inculcaron mis padres. Tengo la fortuna de contar con una familia modesta, honesta y lo que logré fue porque fui educado de esa manera”, sonríe y continúa “me río un poco porque no busco ningún reconocimiento, simplemente lo que hice en el fútbol fue por convicción y si fuera el caso de exteriorizar algún deseo, simplemente diría que quisiera transmitir un ejemplo de honestidad y respeto a la sociedad, que es lo más importante”, señala.
Para Milton, la principal meta que se deben fijar los niños y jóvenes a quienes les guste el fútbol es la disciplina, perseverancia, el respeto y la humildad.
“En mi caso fue importantísimo para llegar a tener éxito deportivo y mantener un buen nivel hasta los 38 años, el haber pasado por el fútbol argentino y desde luego tener una buena compañera de vida, como es mi señora esposa”, afirma.
Durante un año y nueve meses, (de 2006 a 2008), Melgar se desempeñó en una cartera de Estado como Viceministro de Deportes, dependiente del (por entonces) Ministerio de Salud y Deportes.
Al momento de renunciar al cargo el 18 de marzo de 2008, declaraba a los medios de comunicación: “me siento un Viceministro sin poder, no conseguí las metas que me tracé y cuando uno no logra sus objetivos, tiene que tomar determinaciones. Conversé con el presidente Evo Morales sobre todas las situaciones que se suscitaron y le presenté mi renuncia, aunque le entregué los proyectos que considero, son necesarios, para mejorar el nivel del deporte boliviano”.
A partir de entonces, se dedicó a fortalecer una empresa familiar que es la escuela de fútbol “Milton Melgar”, que tiene vigencia hace más de 20 años en Santa Cruz, como ente formador de deportistas, con especial énfasis en los niños y la ayuda social.
“Se nos ocurrió con mi esposa crear una escuela de fútbol, tenemos tres hijos varones que también siguieron mis pasos. Tenemos el fútbol como principal instrumento para educar, para disciplinar a que los niños en un futuro sean hombres de bien. Ese era el objetivo principal, pero con el tiempo, la escuela que agrandó tanto, que tenemos equipos en la ACF, competimos en varios campeonatos. También contamos con planteles conformados por niños desde los 4 años en adelante. Entre varias, tenemos una actividad muy importante que es llevar a nuestros deportistas a torneos en el ámbito internacional. Hemos participado en Paraguay, Perú, Chile, Argentina y eso abre las puertas para que varios de nuestros alumnos continúen con su preparación en otros países. Mediante el aprendizaje formamos a gran cantidad de chicos que se convirtieron en profesionales. Llegaron a Boca y River también, especialmente en Argentina por la buena relación que tengo con diversos clubes de ese país, sin descuidar obviamente el sacarlos a otros confines cuando se presente la oportunidad”, relata.
Melgar es un extraordinario ejemplo de que en Bolivia se puede hacer mucho por el deporte y en especial por el fútbol, cuando se quiere. El corazón del hincha aún palpita con su juego, sus goles y su regularidad en el mediocampo de los cuadros que le tocó defender, pero por sobre todo, lo recuerdan como la “Maravilla del fútbol boliviano” que hasta hoy, sigue desempeñando un rol muy importante para poner en alto el nombre de nuestro país, ahora, a través de la juventud y especialmente la niñez a la que les transmite sus conocimientos.
El tiempo y el espacio son insuficientes para explicar su aporte. Él mismo lo reconoce y concluye la entrevista parafraseando al psicólogo, epistemólogo y biólogo suizo Jean Piaget que connota la causa por la que ahora Melgar lucha en pro del futuro de fútbol boliviano: “Cuando me acerco a un niño, él inspira en mí dos sentimientos; ternura por lo que es y el respeto por lo que puede llegar a ser”.
‘Argentina me enseñó a ser futbolista profesional’
FICHA
Nombre: José Milton Melgar Soruco
Lugar de nacimiento: Santa Cruz
Fecha de Nacimiento: 20 de septiembre de 1959
Lugar de radicatoria actual: Santa Cruz
Ocupación actual: Director General de la Escuela de fútbol “Milton Melgar”
Familia: Antonio y Marcela (padres), Ruthy (esposa) Mariela, Milton Erick, Kevin y Jeyson (hijos), Jenifer y Melody (nueras), Rubén (yerno), Enzo, Tizziana, Gonzalo, Emma y Agustina (nietos), Ricardo, Antonio, Mirtha, Engel, Vivian y Verónica (hermanos) y varios sobrinos.
GHILKA SANABRIA