La mayor parte de las víctimas mortales se han registrado en la ciudad de Kastamonu, un total de 54, además de otras nueve en Sinop y uno más en Bartin. Los servicios de emergencia han informado de que una decena de heridos han sido ingresados en hospitales, de la evacuación de cerca de 2.400 damnificados, mientras que decenas de personas siguen desaparecidas.
Las inundaciones y los corrimientos de tierra son resultado de las intensas precipitaciones que han estado cayendo en la parte oeste de la costa turca del mar Negro desde hace varios.
El presidente de Turquía, Recep Tayyip Erdogan, ha declarado la tres provincias afectadas –Kastamonu, Sinop y Bartin– como zonas bajo desastre natural, con el fin de mitigar cuanto antes los efectos de la destrucción que estos fenómenos han dejado a su paso y socorrer a las víctimas.
El ministro de Interior, Suleyman Soylu, ha viajado este fin de semana a la zona para evaluar daños junto con otros ministros y ha anunciado que todas aquellas personas que han perdido sus hogares serán reubicadas.
Las autoridades turcas han desplegado hasta estas tres provincias a más de 5.800 efectivos de los servicios de emergencia, 706 vehículos, 644 máquinas de construcción, una veintena de helicópteros y 42 embarcaciones. (Europa Press)