Asunción.- Un tribunal paraguayo ha sentenciado ayer a 34 años de cárcel a Óscar Luis Benítez, antiguo integrante de la guerrilla del Ejército del Pueblo Paraguayo (EPP), después de que él mismo se declarara culpable del secuestro y la muerte de Cecilia Cubas, hija del expresidente Raúl Cubas, en 2004.
La semana pasada, Benítez se declaró culpable y reconoció que ayudó para que se produjera «esa situación», pidiendo acto seguido disculpas tanto los familiares de la víctima, como al Estado paraguayo.
«Era joven y aventurero. Pequé contra la familia Cubas y quiero pedir perdón a los padres de Cecilia y que me perdonen (…). Ignorantemente fui rebelde, cargado por una ideología (…). Me encontré en una situación difícil y a partir de ahí entregué mi vida al señor Jesucristo y me he arrepentido mucho del pasado», dijo.
La sentencia recoge las peticiones de la Fiscalía, que solicitó 24 años de prisión y otros diez revisables por delitos de homicidio doloso y secuestro, informa el diario paraguayo ‘Última Hora’.
Benítez es considerado jefe del operativo que gestó en septiembre de 2004 el secuestro de Cecilia Cubas, quien acabó siendo asesinada pese al pago de 800.000 dólares en febrero del año siguiente.
Por este crimen también fueron arrestados y condenados en diciembre de 2006 cuatro integrantes del izquierdista Partido Patria Libre (PPL), incluido su líder, Osmar Martínez, a 25 años de prisión.
Benítez, conocido también como “Ramón”, había estado prófugo durante doce años, hasta que en 2017 fue capturado en Brasil y extraditado a Paraguay en septiembre de 2019. (Europa Press)