Unidades especiales de la policía se desplegaron en las cárceles de la provincia costera de Guayas, hogar de la ciudad más grande de Ecuador, Guayaquil, y de Cotopaxi, al sur de la capital Quito, para sofocar los disturbios. En febrero, al menos 79 reclusos murieron en tres cárceles, incluidos los centros de Guayas y Cotopaxi, por enfrentamientos entre bandas rivales.
La entidad encargada del sistema penitenciario del país, SNAI, dijo el jueves que la cifra de presos muertos en las dos cárceles se elevó a 21. Además, confirmó que unas 57 personas -entre reos y policías- resultaron heridas en los disturbios que se registraron en la noche del miércoles.
Más temprano el SNAI había reportado sobre daños en la zona administrativa de la cárcel de Cotopaxi, en donde el jueves hubo nuevos incidentes en los pabellones de mediana y máxima seguridad, provocando la fuga de internos.
«La participación inmediata de la Policía Nacional y las Fuerzas Armadas recapturar un 65 PPL (personas privadas de libertad) hasta el momento», agregó en un comunicado.
En las inmediaciones de la cárcel de Cotopaxi decenas de personas esperaban información sobre la situación de sus familiares presos. Los uniformados montaron operativos en las carreteras para revisar los autos que circulan por el sector.
En todos los centros penitenciarios de país se mantiene «una alerta máxima y se han suspendido todas las actividades que pueden poner en riesgo a la población penitenciaria y funcionarios administrativos», agregó la entidad.
Las autoridades en los últimos años han buscado controlar la situación de violencia de las cárceles, que tienen una población de 38.000 reos, declarando al sistema penitenciario en estado de emergencia de manera temporal, debido a que frecuentemente se registran enfrentamientos entre grupos. (Reuters)