Un año después de que Naciones Unidas advirtiera sobre una "hambruna de proporciones bíblicas", los países ricos han financiado únicamente el 5 por ciento del llamamiento hecho por el organismo para recaudar 6.500 millones de euros con el fin de hacer frente a esta situación en 2021.
En este contexto, más de 200 ONGs, entre las que figura Oxfam Intermón, han publicado este martes una carta abierta mediante la que piden a todos los gobiernos que aumenten de manera urgente la ayuda para salvar la vida de los 34 millones de personas que están en situación "más grave", que podrían morir de hambre si no reciben apoyo "de forma inmediata".
Los 5.000 millones de euros que faltan por recaudar para completar el llamamiento de la ONU para luchar contra el hambre equivalen a menos de 26 horas de lo que los países del mundo gastan cada año en las Fuerzas Armadas --1.580 millones de euros--, según el organismo.
Aunque el número de personas que pasan hambre "se ha disparado" debido a la pandemia de la Covid-19, el principal factor sigue siendo los conflictos, unidos a los efectos del cambio climático. Yemen, Afganistán, Sudán del Sur o el norte de Nigeria son algunos de los lugares donde los conflictos y la violencia están llevando a millones de personas al borde de la hambruna. A nivel mundial, los precios medios de los alimentos son en estos momentos los más altos en siete años.
Al comienzo de la pandemia de Covid-19, el secretario general de la ONU, António Guterres, pidió un alto el fuego mundial para abordar la pandemia, pero muy pocos líderes han tratado de implementarlo, ha lamentado Oxfam Intermón.
En la carta abierta publicada este martes las organizaciones piden a los líderes mundiales que apoyen soluciones duraderas y sostenibles y que trabajen para que el personal humanitario pueda llegar hasta quienes se encuentran en zonas de conflicto para salvar vidas.
Las ONG han recogido testimonios "estremecedores" sobre el hambre en algunos de estos lugares. Es el caso de Fayda, en Yemen, que cuenta que cuando el personal humanitario llegó a su cabaña, pensaron que tenía comida porque salía humo de su cocina. "Pero no estaba cocinando, sólo hervía unas hierbas en agua caliente para mis hijos", matiza, revelando que ha pensado "varias veces" en suicidarse, pero que no lo ha hecho por ellos.
Desde la cuenca del lago Chad, el coordinador regional de la sociedad civil, Ahmed Shehu, resume que la situación es "terrible". "El 70 por ciento de las personas en esta región son agricultores, pero no pueden acceder a sus tierras debido a la violencia, por lo que no pueden producir alimentos", ha explicado.
"Estos hombres y mujeres han estado proporcionando alimentos durante miles de años y ahora se han convertido en mendigos. Y nosotros ni siquiera podemos llegar en condiciones de seguridad a esas personas para socorrerlas", ha agregado, antes de asegurar que se han producido secuestros intentando llegar a estas "comunidades hambrientas".
En este contexto, la directora ejecutiva de Oxfam Internacional, Gabriela Bucher, zanjó que la responsabilidad de los países más ricos es "clara". "Estamos ante un fracaso político extraordinario", ha lamentado.
"Los países más ricos están recortando su ayuda alimentaria mientras millones de personas pasan hambre", dijo, instando a "enfrentar las causas fundamentales del hambre". "El hambre mundial no es un problema de falta de alimentos, sino de falta de igualdad", remachó. (Europa Press)