Los Ángeles.- Al menos 17 personas han resultado heridas después de una fallida detonación de fuegos artificiales incautados por la Policía de Los Ángeles, que también ha provocado daños materiales en un vecindario de la ciudad.
Tras la incautación, los agentes trasladaron los fuegos artificiales a la cámara de hierro de un camión destinado a contener material explosivo, donde creían que podrían detonarlos sin inconvenientes. No obstante, hubo un «error catastrófica del vehículo de contención», según ha precisado el jefe de Policía de Los Ángeles, Michel Moore.
«Claramente se siguieron los protocolos, pero algo pasó en el vehículo de contención que no debería haber sucedido», ha agregado Moore, que ha indicado que por el momento no saben el motivo por el que el camión no ha contenido la explosión.
Entre los heridos hay nueve miembros de las fuerzas de seguridad, todos con lesiones leves, y seis civiles, de los cuales tres sufren heridas graves, aunque ninguno está en peligro.
La Policía se había desplazado hacia el vecindario después de recibir un aviso ciudadano que alertaba sobre una gran cantidad de material explosivo en una casa del barrio, entre los que había dispositivos improvisados «inestables».
Los agentes encontraron más de 2.200 kilos de explosivos ilegales, aunque solo trasladaron 4,5 kilos a la cámara de contención, que según las autoridades estaba preparada para contener hasta 8 kilos.
Unos 75 bomberos se han desplazado hasta el lugar de la explosión, mientras que la Policía ha evacuado la calle donde se ha producido la detonación, que ha dañado casas y coches del vecindario.
Un hombre de 27 años ha sido arrestado acusado de haber adquirido los fuegos artificiales ilegalmente en otro estado para revenderlos durante el fin de semana del 4 de julio. (Europa Press)