“El fútbol no se puede paralizar, el fútbol tiene que arrancar, así como lo ha programado la Federación. Los clubes necesitan recursos y los futbolistas necesitan cobrar y una acción muy dañina y sin razón, que ya lo vamos a demostrar, no puede ser la razón para que el fútbol se pueda paralizar”, afirmó Paniagua en un audio dirigido a Fabol, amigos, familiares y futbolistas, ayer.
Paniagua agregó que “es víctima de una falsa denuncia” (es acusado de supuesta estafa por parte de la familia del fallecido Marco Ferrufino) y que se defenderá con argumentos legales, porque considera que tiene la razón en este caso, que derivó en su aprehensión.
Paniagua fue aprehendido el lunes por efectivos de la Fuerza Especial Contra el Crimen (FELCC) en Santa Cruz, dentro de la investigación por el presunto delito de estafa con agravación de víctimas múltiples en la demanda interpuesta por la familia del entrenador Marcos Ferrufino (+), que reclaman el pago de una deuda (40 mil dólares) por concepto de pignoración por sus servicios prestados a San José y a Sport Boys. El dirigente de los futbolistas fue trasladado a El Alto, donde radica el caso y ayer dio sus declaraciones.
Inicialmente el gremio de jugadores entró en paro, debido a la coyuntura de su secretario, pero ayer determinó levantar las medidas de presión a causa de “solidaridad” con el fútbol.
“En la cumbre de capitanes y delegados con el comité Ejecutivo de la Federación Sindical de Futbolistas Profesionales de Bolivia FABOL… se asumieron decisiones en la defensa de los derechos de los futbolistas y en apoyo solidario a la situación que viene atravesando nuestro Secretario General David Augusto Paniagua Yépez, ante una inventada denuncia en su contra. Nuestro Secretario General envió un mensaje agradeciendo las muestras de apoyo y pidiendo que el fútbol continúe de acuerdo a la programación establecida, porque los clubes necesitan generar recursos y los futbolistas cobrar sus sueldos”, dicta su comunicado.
Así, el certamen de la División Profesional no sufrirá ninguna modificación en su calendario.
ERWIN QUISPE PERCA