Franklin “Matador” Mamani libra una batalla desigual ante la Justicia boliviana que lo acusa indebidamente por algo que no cometió. Es una batalla desigual, pero como Rocky Balboa, pelea brutalmente para no terminar mal y salir victorioso. Ataviado con una boina similar a la de Stallone en la famosa zaga, Mamani con un crucífico grande plateado en el pecho, lucha por no ceder ante la persecución política que una vez más denunció ayer.
Una audiencia de medidas cautelares el 26 de enero y tras seis horas, el Juzgado Segundo Anticorrupción de la zona Sur, a cargo de la doctora Erika Aranda contra los imputados, coronel Portugal, mayor Larrea, sargento Huanca y el teniente Franklin Mamani por el delito de obstaculización, determinó la detención domiciliaria para los cuatro funcionarios policiales.
En este sentido, se denunció la intromisión del Ministerio de Gobierno mediante su abogado, Luis Carlos Torres Alarcón, en calidad de supuesta víctima quienes hicieron presión y evidenciaron la intromisión política del órgano ejecutivo al órgano judicial. “Es una pena ver esto en nuestro país, yo estoy con la verdad, mi persona ha presentado los descargos correspondientes con mis abogados, con memoriales, yo no me encontraba en el lugar del hecho del delito que se me sindica, sorprende esta situación, me perjudica como deportista, oficial de policía. Yo tenía que estar en Estados Unidos, en el campamento de Many Pacquiao, una pelea importante, pero seguimos en la lucha. En mi vida he trabajado como oficial de policía en San Pedro, en el régimen penitenciario, esperemos que salgan los policías de honor, mi comandante que es una persona inteligente, conoce, pero no se pueden agarrar con el teniente Mamani”, dijo en primera instancia el ex retador al título mundial ligero.
Además, señaló que “voy a seguir en el boxeo, es mi vida, sigo entrenando, si bien estamos con las medidas sustitutivas que la juez dictaminó, no nos van a noquear, como dice Rocky, un round más y estamos tranquilos”.
Expresó su deseo de que todo salga bien, en lo judicial y administrativa, “vamos a ganar, no voy a bajar la cabeza, estamos recurriendo a organismos internacionales, por más que me armen delitos, me hagan seguimientos a mi domicilio con acciones que no corresponden”.
Mamani acotó que no se vendió a ningún partido político, “no he hecho un ademán político o he vertido palabras en favor, nunca, porque yo desde que egresé he jurado lealtad a mi patria, a mi bandera, servir a la sociedad. Soy apolítico como oficial de policía y como deportista he llegado lejos. Estamos firmes y dignos, no he cometido delito alguno, tomando las medidas correspondientes”. Eso sí, dolido por lo que está sucediendo, Mamani reiteró que se lo perjudica como deportista y oficial de policía. Pero, dijo que está más firme que nunca, “peleamos para estar en el ring, representar a Bolivia, y para pelear con la Justicia que no son objetivos. Me decepciona esta persecución política, por pensar diferente y no venderme al MAS”.