En las últimas semanas han sido detenidos decenas de nicaragüenses, entre ellos seis precandidatos a la presidencia que podrían haber enfrentado en las urnas a Ortega, quien busca un cuarto mandato consecutivo como presidente. Muchos han huido al extranjero.
«Va a ejercer mayor presión una condena internacional si se traduce en que se cierren llaves de financiamiento», dijo Chamorro en una entrevista el martes. «Debe actuar después del 7 de noviembre o debe actuar ahora», añadió, refiriéndose a la fecha de los comicios presidenciales.
Chamorro huyó de Nicaragua durante casi un año en 2019 después de que las oficinas de su medio «Confidencial» fueran allanadas por la policía en 2018 y tras recibir amenazas. «Confidencial» siguió produciendo contenidos desde el extranjero y Chamorro regresó al país a finales de 2019.
Las oficinas de «Confidencial» fueron allanadas por la policía por segunda vez a principios de este año, en una medida condenada por grupos de derechos civiles. Chamorro huyó a Costa Rica en junio.
Su hermana Cristiana Chamorro, considerada una de las principales precandidatas de la oposición, y su hermano Pedro Joaquín Chamorro fueron detenidos en Nicaragua en las últimas semanas.
Los tres son hijos de la expresidenta Violeta Barrios y de Pedro Joaquín Chamorro, periodista asesinado cuando dirigía un importante diario crítico del dictador Anastasio Somoza en la década de 1970.
El clan Chamorro es una de las familias políticas con más historia de Nicaragua. En el pasado, algunos miembros fueron aliados de Ortega, un antiguo comandante rebelde que gobernó por primera vez el país en la década de 1980, después de que los izquierdistas sandinistas llegaran al poder en 1979 tras derrocar a Somoza.
Ahora uno de los más influyentes críticos de Ortega, Carlos Fernando Chamorro dijo que la presión internacional podría llevar a una profundización de la crisis de la «dictadura» de Ortega.
«No se va a derrumbar en una semana, pero sí está en una crisis terminal. Depende de la presión internacional y de la resistencia cívica», dijo en su exilio en Costa Rica.
Ortega ha justificado la represión contra opositores diciendo que su administración estaba deteniendo y persiguiendo a delincuentes que estaban tramando un golpe de Estado contra él. (Reuters)