Siempre deseosa de aprender y aplicar todo lo aprendido, Quisbert fue creciendo en esta rama, “la más ingrata del fútbol, ya que al árbitro los señalan los dos equipos”, dijo a FEM.
Alejandra supo ascender muy bien en el arbitraje, principalmente impartiendo justicia haciéndose respetar como autoridad del partido.
“Yo me inicié en el arbitraje en los torneos de la AFLP (Asociación de Fútbol de La Paz) desde mis 19 años. Participé de torneos regionales como la Copa Simón Bolívar Femenina, además de los Juegos Plurinacionales. Me animé a ser árbitra ya que desde afuera se ve que es una de las profesiones más ingratas por la intolerancia. Quería mantener mi vinculación al fútbol, ya que antes era jugadora”, contó Quisbert a FEM de Deportes El Diario.
Alejandra es orgullosa de su origen, nació en Chicaloma un 8 de junio de 1992. “Era de la parte de la selección de Chicaloma y luego me decidí ser árbitra”, cuenta.
Persiguiendo su sueño, Alejandra apunta que hubo dificultades. “Se ve que hay mucha discriminaciones por ser árbitra. Desde el inicio siempre fue difícil. Fue mucha lucha para que me acepten en los partidos y que ellos acepten las sanciones”, manifestó.
“Hay machismo. Sin embargo, nosotros tenemos psicólogos deportivos que nos ayudan a superar los insultos y estas actitudes”, contó.
EL SALTO INTERNACIONAL
Alejandra muestra su carácter en el juego. De acuerdo al relato de periodistas que cubrieron un partido donde dirigió ella, tiene “un carácter al estilo Ortubé”, fuerte y justo.
Cumpliendo muy bien su labor fue nominada para ser árbitra en los partidos del Sudamericano Sub-17 femenino. Su desempeño mejoró mayúsculamente y la premiaron con dirigir la final de este torneo.
“Fue una felicidad ser parte de este torneo, aparte que me fue muy bien, estoy agradecida con mi familia y mis profesores. Yo les digo que tienen que luchar por sus sueños, ser muy disciplinados y perseverantes. Yo me propuse ir y demostrar que tan capaz puedo ser para dirigir la final. Desde que me designaron me preparaba tres horas de las dos que me decían. Trabajaba en lo práctico. Estuve muy determinada a cumplir todos mis sueños y siempre les digo que sean perseverantes. Dejas a la familia los fines de semana,hay muchos sacrificios y llegan buenas recompensas.
Logré uno de mis objetivos. Esto no fue suerte y se vio mi trabajo que realicé. Estoy 9 años en esta pasión”, destaca.
Quisbert manifestó que se mantiene en constante aprendizaje, además es Licenciada en Economía.
“Se ve a nivel mundial la participación femenina, ya se nos toman en cuenta a las damas y son participes de algunos encuentros y torneos. Las federaciones deben apoyar al fútbol femenino. Hasta ahora no tenemos una liga profesional y sería apoyar al fútbol femenino con cursos y capacitaciones para que así las señoritas estén motivadas para representar al país”.
Quisbert observó que se debe prestar atención en el arbitraje. Y, de parte de la Federación sería “ideal” dar fisioterapeutas, psicólogos y nutricionistas a los cuerpos arbitrales para un mejor desempeño.
“Efectivamente hay carencias. Aparte que la FBF hace las capacitaciones, pero cada uno se paga preparador físico, nutricionistas, entrenadores. Eso lo hacemos de manera propia. No hay un médico tras nuestro de parte de la FBF. Nos hace falta que estén con nosotras un nutricionista,además psicólogos”, dijo.
DIRIGIR UN MUNDIAL
Quisbert sueña con dirigir un mundial de fútbol masculino. No obstante, ahora apunta próximamente estar nominada para arbitrar un juego de Copa Libertadores.
“Mi sueño es dirigir un mundial,pero lo nacional es primero, me propuse poder dirigir los partidos de la División Profesional y luego dirigir la Copa América femenina y Libertadores. Estoy trabajando. Es mucha disciplina y determinación”, afirmó.
UN ORGULLO
Alejandra Quisbert fue desiganada como juez principal de la final entre Colombia y Brasil. Estuvo acompañada de sus compatriotas Maricela Urapuca y Amalia Carrasco.