Firme como mujer valerosa que es, Jenny Montaño, actual presidenta de Independiente, afirmó ayer que no se va del club y que aún tiene mucho por hacer en el “Matador”.
Por denuncias de algunos ex dirigentes se congelaron las cuentas de Independiente, hasta que se aclare ante la Justicia en torno a algunos manejos que se realizaron.
“Estamos tranquilos, he puesto alma, vida y corazón por Independiente, este año no nos ha ido bien, pero tenemos la seguridad de que estamos trabajando”, afirmó ayer al programa Futbolmanía.
“Tenemos que luchar en esta nueva etapa del fútbol, trabajar y trabajar en la vida, si una ha cometido algún error, no lo hemos hecho a propósito”, subrayó la dirigente quien dijo que no ha cometido delito alguno para irse.
Respecto a algunas acusaciones, les restó importancia: “En la vida hay personas que te quieren, otros no, pero jamás hemos hecho el mal a nadie, la gente mayor, la que ama el club, ha disfrutado el campeonato del año pasado, no todo es malo, mi vida ha sido de salir adelante en los problemas, esta no va a ser la última en que lo haga”, dijo Montaño, quien también se siente respaldada por la familia, especialmente su hija.
“Tenemos mucho por hacer. La gente no sabe cuál es la realidad del fútbol, pero al pensar y hablar hacemos daño, vamos a seguir luchando por Independiente”, prosiguió a tiempo de mencionar que Jenny Montaño sigue de pie, “este año se tiene que lograr algo nuevo”.
Eso sí, pidió respeto a su persona, “esto va para adelante, el club no es mío, sólo pido que sepan respetar a una mujer que lo único que quiso es dar una alegría a Sucre”.
17 puntos en la serie B le dan el penúltimo lugar en el Torneo Apertura, sin opciones de avanzar a Inde.