Se inicia el proceso contra el doctor francés, Jöel Le Scouarnec, para determinar si durante 30 años sedó y violó a casi 300 niños y adolescentes, la mayoría pacientes suyos. Todo ello mientras seguía ejerciendo su trabajo pese a contar con antecedentes por consumo de material pedófilo. El médico está en prisión desde 2020 por otro caso de abusos.

Ayer comenzó el juicio contra Jöel Le Scouarnec, cirujano francés acusado de agredir sexualmente a casi 300 pacientes menores hasta su jubilación, pese a contar con una condena por posesión de pornografía infantil y las voces de alarma de varios compañeros sobre su comportamiento al tratar a niños.

De 74 años, el médico se encuentra ya en prisión después de que un tribunal lo condenara en 2020 por abusar de cuatro menores, entre ellos sus dos sobrinas.

Todo comenzó cuando en 2017 una vecina de seis años explicó a sus padres que Le Scouarnec, ya jubilado, le había mostrado sus genitales. La denuncia llevó a un registro de su propiedad en el que se localizó gran cantidad de pornografía infantil y agendas en las que describía las agresiones sexuales, incluyendo los nombres de los pacientes, de las que se ocupa el actual proceso.

En este nuevo juicio está acusado de agredir o violar a 299 pacientes de una edad media de 11 años cuando estaban bajo los efectos de la anestesia general entre 1989 y 2014.

El médico pudo seguir ejerciendo su profesión, pese a que en 2005 fue condenado a cuatro meses de cárcel, sin cumplimiento, por posesión de pornografía infantil tras una alerta del FBI a las autoridades francesas.

Según una investigación de la agencia Afp, un compañero llegó a explicar al director del hospital en el que ejercía en 2006 de que el acusado era incapaz de «permanecer completamente tranquilo cuando trata a niños pequeños» y alertó de su pasado judicial.

Jöel Le Scouarnec cambió de destino en varias ocasiones, siempre de manera voluntaria, y nunca fue sancionado o apartado de las consultas, ni siquiera pediátricas.

VÍCTIMAS «FURIOSAS»

«Claro que están furiosos contra Jöel Le Scouarnec, en primer lugar, y también contra el sistema hospitalario que dejó actuar a Le Scouarnec durante casi 30 años en total impunidad» explicaba Francesca Satta, abogada de una docena de demandantes, que destaca su condena inicial: «El primer error es que  Jöel Le Scouarnec haya sido descubierto con material pornográfico y que no haya habido una sanción disciplinaria luego. Eso hace preguntarse sobre la ausencia total de reacción administrativa».

Jöel Le Scouarnec se enfrenta a 20 años de cárcel, la pena máxima en Francia por agresión sexual. El juicio será público, pero hay víctimas que pidieron declarar desde el anonimato, por lo que el proceso se desarrollará varios días a puerta cerrada.

El caso resuena en Francia apenas unos meses después de otro igualmente por abuso sexual y violaciones que conmociono a la sociedad francesa, el de Gisèle Pelicot. Su marido fue condenado a 20 años por drogar y violar a su mujer inconsciente, además de contactar a otros hombres para que abusasen igualmente de ella mientras estaba sin conocimiento.(RFI)