The Strongest irá contra todos los pronósticos para pasar de fase en la Copa Libertadores al recibir esta tarde a Peñarol (18:00) en el estadio Hernando Siles.
Además de la presión de la goleada en contra en Montevideo, el plantel atigrado llega al encuentro tras caer por 2-0 el domingo ante el Real Tomayapo en el torneo local Clausura.
Las buenas noticias para los atigrados son que su entrenador, el español Ismael Rescalvo, ya se reincorporó al banquillo tras ausentarse por tres partidos, incluido el de ida, por el nacimiento de su hijo en Estados Unidos.
Rescalvo reconoció que el encuentra será difícil, pero también consideró que «es posible la remontada» en el estadio Hernando Siles en la ciudad de La Paz.
El tigre paceño sufre las bajas del delantero Rodrigo Ramallo y el centrocampista Jaime Arrascaita, el primero afectado por una distensión en el ligamento de la rodilla y el segundo por una contractura en el bíceps femoral, según el parte médico difundido por el club.
Es posible que Rescalvo confíe los goles atigrados al artillero argentino Enrique Triverio y con seguridad el arco será custodiado por Guillermo ‘Billy’ Viscarra.
Por su parte, el equipo de Diego Aguirre llegó a La Paz tres días antes del encuentro dentro de un plan para aclimatarse.
Al Peñarol le basta con un empate o incluso una derrota por hasta tres goles para lograr el boleto a cuartos de final y, si bien la ventaja es abultada, los uruguayos se muestran cautos ante un rival al que respetan, según dijo el estratega.
Aguirre tiene a toda su plantilla a disposición, pues alineó a un equipo mayormente alterno en el inicio del torneo Clausura uruguayo, en el que el Peñarol igualó sin goles con el Cerro Largo el fin de semana.
Los carboneros recuperaron a su capitán y 10, Gastón Ramírez, ausente en la ida por una suspensión, aunque no es seguro que sea titular.