Las imágenes, que se han viralizado en redes, captan como Koca golpea duramente el ojo derecho del colegiado que, tras recibir la agresión, cayó al suelo. Ahí fue donde Halil Umut Meler, árbitro del encuentro, recibió más golpes por parte de otras personas vinculadas con el Ankaragucu, llegó a recibir hasta una patada en las costillas.
Ante este despropósito, los jugadores del Rizespor tuvieron que acudir en la ayuda del juez de campo. Los deportistas del mencionado club permitieron la salida, sin mayor percance, del árbitro. Para ello lo tuvieron que escoltar hasta el túnel de vestuarios.
Poco han tardado en llegar las reacciones de diferentes estamentos dentro del deporte turco. Uno de los primeros en dar declaraciones fue Mehmet Büyükekşi, presidente de la Federación Turca de Fútbol. «Estábamos en una reunión en Riva. Tan pronto como recibimos la noticia, invitamos a la junta directiva a una reunión. Todos los que atacan a los árbitros deberían pensar en lo que pasó esta noche», explicó en A Spor. «Esta noche se ha lanzado un puñetazo vergonzoso al fútbol turco», finalizó. La federación, a posteriori, emitió un comunicado confirmando la suspensión indefinida de la competición.
La primera reacción por parte de la entidad turca ha sido Emre Belözoğlu, entrenador del Ankaragucu: «¿Qué puedo decir hoy? Lo siento mucho. No quiero decir nada más». Posteriormente, el autor del puñetazo habló ante los micrófonos de Beyaz TV: «Mi mente se quedó en blanco, mi vista se perdió. No recuerdo lo que hice».
La brutal agresión trajo consecuencias. La Asociación de Árbitros de Fútbol Activos en Turquía ha decidido plantarse. «Por la presente anunciamos un llamamiento a todos nuestros árbitros, desde el nivel más alto hasta el nivel más bajo, a no participar en las competiciones», piden desde la agrupación. Aunque la suspensión de la competición cambia esta situación.
Desde el gobierno ya han mostrado su apoyo al colegiado del partido. Recep Tayyip Erdoğan, presidente del país, censuró el acto en su cuenta de Twitter. «Condeno el ataque al árbitro Halil Umut Meler y le deseo una pronta recuperación. El deporte significa paz y hermandad. El deporte es incompatible con la violencia. Nunca permitiremos que se produzca violencia en los deportes turcos», expresó.
OVACIÓN EN EL HOSPITAL Y DETENCIÓN INMEDIATA
Una vez terminó el encuentro, Faruk Koca, fue escoltado al hospital para ser atendido tras agredir al árbitro. Allí acudió bajo la supervisión de las fuerzas de seguridad del estado. Una vez terminó su chequeo, un video en publicado en Twitter capta como el presidente fue trasladado en silla de ruedas y, una vez fuera del hospital, fue ovacionado por parte de los aficionados del Ankaragucu.
En el citado video se ve cómo charla con sus seguidores antes de entrar en el coche que le terminó llevando a la Fiscalía General de Ankara Oeste, donde permanecerá detenido hasta nuevo aviso.
UN CLUB REINCIDENTE
Aunque pueda sorprender, actos así han pasado ya en la historia del Ankaragucu. En septiembre de 2022, un aficionado del mismo club asaltó el césped durante el partido contra el Besiktas para propinarle una patada voladora a Salih Ucan. Los jugadores del Besiktas reaccionaron rápido y evitaron males mayores, es más, el propio Josef de Souza lo arrojó al suelo mientras llegaba la seguridad del estadio.
Por esto mismo, no sorprende que la agrupación radical de la entidad haya emitido un comunicado apoyando los actos de su máximo dirigente. El grupo Gecekondu afirmó lo siguiente: «Apoyamos hasta el final a Faruk Koca, que perdió la paciencia debido a los acontecimientos de hoy». No ha sido hasta que se ha pronunciado el propio presidente del país que el Ankaragucu ha emitido su comunicado. (RELEVO)