El Manchester City no falló y certificó su clasificación para la final del Mundial de Clubes en la que se medirá el próximo viernes con el Fluminense brasileño que lidera el exjugador del Real Madrid Marcelo, tras imponerse ayer por 0-3 al Urawa Reds japonés en las semifinales.
Resultado que no reflejó los numerosos problemas que el conjunto inglés, que reservó al ‘tocado’ Erling Haaland, tuvo, especialmente en la primera parte, para superar la auténtica tela de araña que el equipo nipón tejió en torno a su área.
Una muralla sin apenas fisuras que puso a prueba la paciencia de los de Pep Guardiola, que no dejaron en ningún momento de llevar la pelota de un lado a otro del campo en busca de la más mínima grieta en la defensa japonesa.
Estrategia que se vio lastrada por la sorprendente lentitud con la que el Manchester City hizo circular el balón, lo que facilitó labor defensiva del Urawa Reds, que salvo en alguna que otra ocasión, apenas se atrevió a salir de su propio campo.
Una circunstancia que limitó las acciones de peligro del conjunto inglés a los lanzamientos lejanos del español Rodri, el héroe de la final de la Liga de Campeones, que buscó hasta en tres ocasiones, sin éxito, la portería rival desde fuera del area.
Los goles fueron de Høibråten (autogol) 46′, M. Kovačić (52′) y Bernardo Silva (59′).
La gran final del Mundial de Clubes 2023 entre Manchester City, campeón de la UEFA Champions League, y Fluminense, ganador de la Copa CONMEBOL Libertadores, se va a disputar el viernes 22 de diciembre a partir de las 14:00HB.