Su creación data de 1954, dos años después de la Nacionalización de las Minas y la aplicación de la Reforma Agraria en Bolivia, hito histórico que marcó un cambio en la manera de vivir de todos habitantes de nuestro territorio.

En los años ‘50, Bolivia experimentó una rutina tanto en el aspecto social, económico, político, cultural y también deportivo. En el fútbol, surgieron muchos clubes que representaban o salían desde el mismo seno de las minas o de las emergentes empresas nacionales.

El conglomerado de trabajadores utilizaban su tiempo libre para dedicarse a hacer deporte, por ejemplo, el fútbol era parte de la vida del minero boliviano, que desde su mismo centro de trabajo, protagonizaba interesantes y emocionantes encuentros, de donde también surgieron importantes figuras. Las minas eran un semillero, indudablemente.

Y como consecuencia lógica, se fueron creando clubes deportivos, es el caso de Independiente Unificada e Ingenio de Potosí, Miner’s Japo de Oruro, Los Andes de Quechisla, Bolívar y Chaco de Colquiri, Nacional y Deportivo de Huanuni, Racing y San Cristóbal de Llallagüa y The Strongest de Pulacayo. Y los que eran dependientes de la Empresa Nacional de Ferrocarriles: Ferroviario de La Paz, Ferroviario de Oruro, Ferroviario de Tupiza y Unión Maestranza de Viacha.

En La Paz se visibilizó el Club 31 de Octubre, que según relata el dirigente Raúl Zabalaga, fue “producto del entusiasmo de los trabajadores mineros de la Corporación Minera de Bolivia (COMIBOL), que al igual que todos los bolivianos en aquel tiempo, estaban contagiados con la fiebre del fútbol”.

“Los partidos eran espectaculares; aquel entonces, las hinchadas se trasladaban desde los distritos mineros y se reunían en el viejo estadio ‘Hernando Siles’ para apoyar a los nuestros. Y así se mantuvo vigente nuestro equipo, dentro de los primeros planos del fútbol nacional. Estábamos a nivel de Bolívar, The Strongest, Always Ready, a quienes muchas veces les ganamos”, afirma.

En aquella época de relativa bonanza económica, cada trabajador aportaba con su salario para mantener al Club 31 de Octubre que incluso contaba con una oficina en el interior de la Corporación.

El año 1967 fue muy importante para el club “minero” que al clasificar a la Copa Libertadores logró un inolvidable score de 6 – 2 contra el club bandera de Colombia, Independiente Santa Fe, el 24 de abril.

El 4 de mayo cayó por 7 a 0 frente a River Plate en Argentina.

Bolívar sometió a 31 de Octubre por 1 a 0 en el partido de ida y se empató 2 a 2 en el de vuelta.

En nuestro país, conformó la primera división desde 1966, y fue protagonista de los torneos paceños en los años 1966, 1973, 1975, 1977, 1978, 2009 y 2012.

“Esas participaciones esporádicas en la Primera División, tuvieron que ver con los cambios que se produjeron en la minería de Bolivia y la dirigencia. Mi padre fue parte de la creación del Club y uno de los que más luchó por lograr cierta independencia del 31 de Octubre; hasta que se consiguió reunir una masa societaria y una importante infraestructura deportiva”, afirmó Moisés Zapata, actual presidente de la entidad.

Hasta hace dos años, el club 31 de Octubre se constituía en un importante animador de los torneos de la Primera “A” de La Paz; sin embargo, a decir de su propio presidente, “este club también fue tocado por la corrupción”.

“Tuvimos prácticamente que desmantelar el equipo por hechos comprobados de amaño de partidos que nos estaban perjudicando severamente. No quedaba otra alternativa que empezar de cero y esta decisión nos costó la categoría”, relata Zapata.

Actualmente, la entidad cuenta con predios propios en la zona de Aranjuez de La Paz; una cancha con dimensiones reglamentarias que le sirve para jugar de local sus torneos, varias oficinas y un salón de reuniones que fue recientemente inaugurado.

El primer plantel participa en el campeonato de Primera “B” de la Asociación de Fútbol de La Paz, donde también está luchando la categoría.

Tiene jugadores en su mayoría paceños, con un promedio de edad de 24 a 23 años, su entrenador es Luis Montellano. Se destaca el arquero Cristian Shaw, el delantero Jhonatann Poma y tienen en sus filas a un joven venezolano, Youl Kennedy.

“Todos juegan por amor a la camiseta, no reciben sueldo ni incentivos. Quienes hoy visten la camiseta del 31 de Octubre es por cariño a la entidad y el deseo de mantenerla vigente”, remarca Raúl Zabalaga.

MOISÉS ZAPATA: Presidente todo terreno

El presidente del club 31 de Octubre es Moisés Zapata, nació el 12 de noviembre de 1959; proveniente de una familia de deportistas, jamás dejó fútbol, pese a que forjó una gran carrera como Ingenio Civil.

Afirma que “pasó sus estudios acompañando por el fútbol”, su padre fue dirigente y accionista del club 31 de Octubre y “siempre apoyó en la infraestructura de la entidad”.

“Realmente el deporte siempre estuvo presente en mi vida, tuve la oportunidad de jugar en el primer plantel, pero dejé el equipo para dedicarme a los estudios practique, tenía muchas condiciones”, relata.

Cuando don Moisés acabó sus estudios profesionales en la Universidad de La Plata de Argentina, retornó al país y consiguió una beca que lo llevó a Japón para perfeccionar su especialidad.

“En ningún momento dejé de practicar fútbol, también aprendí mucho acerca del manejo de los clubes. Cuando llegué a La Paz me uní al grupo de dirigentes del club 31 de Octubre y ahora me desempeño como presidente”, relata.

Zapata es un dirigente a tiempo completo, acompaña a su equipo en todos los compromisos y está presente en el Complejo de Aranjuez mientras se desarrollan los entrenamientos. Tiene fe en que el equipo recuperará su calidad de profesional y que volverán los buenos tiempos, similares a los de los años ‘70”.

“Ahora quiero felicitar y agradecer a aquellos asociados que realmente lo quieren al Club 31 de Octubre y a la entidad. Vamos a celebrar 69 años de existencia, estamos apoyando al fútbol paceño y ojalá podamos llegar a la Liga boliviana. Es una quimera, pero igual, los chicos se están sacrificando para ello. Quiero felicitar a los jóvenes que son integrantes del primer plantel y agradecerles por el apoyo constante”, dice.

Luego reflexiona: “como en todas las instituciones hay personas que apoyan y otras no, pero para todos, muchas felicidades en este 69 aniversario. Que seamos unidos para llevar adelante esta institución”, remarca.

GHILKA SANABRIA P.