La selección femenina de básquetbol da de qué hablar en Sudamérica, cumpliendo un sorprendente papel con un recambio generacional dentro de este deporte. Las “Guerreras” de la Verde se caracterizan dentro del Sudamericano en Chile como el plantel más joven y con un futuro que sin duda será de prontos éxitos en próximos eventos internacionales.
DOS DÉCADAS
Bolivia no se presentó a nivel internacional dentro del marco femenino por diferentes factores. Varias gestiones de anteriores dirigentes encontraron obstáculos en su misión de llevar a las selecciones nacionales en la rama femenina, lo cual hizo que el nivel de las jugadoras bajara de manera significativa.
Tuvieron que pasar 18 años para que Bolivia nuevamente haga presencia en un torneo Sudamericano. La sorpresa de los países de la región fue evidente, siendo que el plantel mostró sobresalir con un juego particular y con una conformación bastante joven.
Bolivia dijo presente bajo la dirección técnica del argentino José Podskoc, quien es responsable de las selecciones nacionales. El entrenador lleva trabajando en el país por varios años, bajo la política de encontrar talentos en diferentes partes del territorio nacional. Ahí fue donde pudo conformar una nueva camada de jugadoras, prestas a llevar los colores del país para esta cita internacional.
El equipo nacional está compuesto por: Julieta Tapia (Escolta), Florencia Márquez (Base), Gabriela Herbas (Ala pivot-Pivot), Camila Prado (Base), Miel Eguez (Ala pivot-Alera), Sirianne Méndez (Ala pivot-Alera), Vanessa Fernández (Ala pivot-Pivot), Jhoselin De La Barra (Escolta), Estefanía Coronado (Alera), Margaret Padilla (Alera), Ariane Cabero (Ala-pivot) y María Fernanda Viveros (Base).
El cuerpo técnico lo conforman: Podskoc (entrenador), Jorge Lovera (ayudante de campo), Carla Ramírez (médico) y Silvana Tejeda (pretendiente delegación).
“Hay una valentía muy grande de parte de la Federación (Boliviana de Básquetbol) y de este equipo para ir a un torneo después de 18 años y participar en un Sudamericano tan importante”, dijo Podskoc.
“Nosotros llevamos jugadoras muy jóvenes, muy bien preparadas. Fueron 15, 20 días de trabajo durísimo en el último micro ciclo, pero los partidos hay que jugarlos. Bolivia tiene una identidad, va a reemplazar la altura con la velocidad y esperemos que nos vaya bien, porque hay que buscar el futuro de este cambio generacional”, agregó.
Recalcó que el promedio de edad de la Verde es 19 años y que “siempre la expectativa es la dignidad, el resultado es el resultado del trabajo y la dignidad es la que está buscando Bolivia en Sudamérica, que venimos haciendo en el último año, esa es la prioridad”.
Podskoc reconoció desde el primer mes de su trabajo que Bolivia no cuenta con jugadores de gran estatura. Sin embargo, el argentino propuso trabajar con el biotipo bajo la línea de velocidad.
Es así que Bolivia integró el Grupo A con Brasil, Uruguay, Chile y Argentina. “Es el grupo de la muerte, por así decirlo. Son jugadoras de Europa, que vienen de alto nivel. El campeonato nos podrá donde debamos estar y todo lo que necesitamos para seguir logrando objetivos”, apuntó el estratega argentino.
LA SORPRESA
Bolivia fue la sorpresa en el Sudamericano al mostrarse como el equipo más joven, pero con gran ímpetu al pelear palmo a palmo en cada partido.
La Verde cayó en sus primeros dos encuentros. Frente a Chile fue 50 a 79, en un lance donde supo ser protagonista en los primeros pasajes, pero pese a pelear se quedó atrás en el marcador. La segunda caída fue ante Brasil, selección favorita, por 83 a 47. El tercer lance fue derrota por 80 a 58.
HISTÓRICO TRIUNFO
El Centro de Deportes Colectivos de Santiago de Chile fue testigo del histórico triunfo boliviano. Pese a que Bolivia había caído en sus primeros lances, el cuarto cotejo fue para el recuerdo al ser vencedor de Uruguay por 67 a 56. Un juego inolvidable de las bolivianas sobre las uruguayas, quienes al igual que las demás selecciones presentaron su plantel de máximas figuras. Luego de 25 años, la selección boliviana consiguió un triunfo internacional en esta rama sudamericana.
Bolivia se había ilusionado con este triunfo con vista de al menos peleando por el quinto lugar, pero ayer se midió contra Paraguay y perdió nuevamente dando una dura pelea por 84 a 77.
La selección tiene que jugar un partido más y deberá esperar para conocer a su siguiente rival. Debe definir el séptimo y octavo puesto con el perdedor entre Chile y Ecuador.
HAY FUTURO
Pese a este panorama, Bolivia demostró verse en competencia ante selecciones mayores. Pese a cuestionamientos sobre la no convocatoria de Romina Rodríguez, capitana de la selección por varios años, la selección nacional mostró dar la talla y se apresta a cumplir con un mejor papel en el próximo certamen sudamericano.

ERWIN QUISPE PERCA