Un plan es una proyección de actividades inmediatas, mientras que la estrategia es el camino que debe seguir el proceso para lograr grandes objetivos.
Es evidente que el concepto de la estrategia es el que más debe acomadarse en este momento para el futbol boliviano.
Vale decir, repensar para rehacer de manera correcta los objetivos que se debe seguir.
El trabajo a largo plazo no vale si no es planificado con proyección y descartando la improvización.
Ya la lección está aprendida y de nada sirve «llorar sobre la leche derramada» después del ridículo que hizo la Selección absoluta boliviana el la Copa América.
Con la seguridad de que Antonio Carlos Zago, nuestro DT, es un verdadero estratega, todos los bolivianos esperamos resultados para esta y todas las competencias que están en cartera.
Un delineado global que direccione hacia metas y objetivos fundamentales que lleven a no tomar acciones inmediatistas, que mayormente no llegan a un buen puerto.
El fútbol boliviano necesita el aporte de estudiosos multidisciplinarios para lograr resultados esperados.