La boxeadora argelina Imane Khelif se adjudicó ayer la medalla olímpica de oro, emergiendo como campeona tras una tumultuosa marcha en los Juegos de París en los que tuvo que lidiar con el revuelo a raíz de conceptos erróneos sobre su género y el escrutinio sobre su elegibilidad para competir. Khelif derrotó 5-0 a la china Yang Liu en la final de la división welter del boxeo femenino, con lo que coronó la mejor seguidilla de combates de su carreras con una victoria en Roland Garros.
Arropados con banderas de Argelia y coreando su nombre, el público vitoreó a Khelif en París. El desenlace de su primera pelea la puso en el centro de la polarización mundial sobre la identidad de género y las regulaciones de seguridad en el deporte. Khelif fue el foco de comentarios de figuras como el expresidente estadounidense Donald Trump, la escritora de «Harrry Potter» J.K. Rowling y otros que dijeron falsamente que Khelif era hombre o transgénero.