El entorno fue de gran expectativa y hasta hostil para este lance que se disputó en Brasil.

En las acciones, el fútbol fue muy parejo. Fluminense cumplió bien su rol de defensor porque pese a que Boca presentó un esquema muy bien plantado, no pudo ingresar al área de gol de quienes hicieron de locales.

En cambio, se vio un Fluminense muy veloz, con Marcelo comandando el ataque en bloque. Con fácil llegada por el flanco izquierdo y resignando a que el arquero Romero muestre sus mejores armas para evitar la caída de su pórtico.

A un principio Boca fue estudioso del rival, pero a partir del minuto 25’ se animó a salir con intentos desde fuera del área que hicieron dudar al arquero brasileño.

Sin embargo, la apertura del marcador llegó a través de Fluminense, luego de una corrida en bloque que concluyó en un remate exquisito del argentino Germán Cano que venció fácilmente la resistencia de Sergio Romero.

Antes que acabe el primer tiempo, Marcelo estuvo a punto de colocar el 2 a 0, pero su remate pasó cerca del travesaño argentino.

En el segundo parcial, Boca adelantó sus líneas y logró el empate a 73 minutos a través de un golazo del peruano Luis Advícula. Fue un cañonazo desde fuera del área que no le dio lugar a que el arquero brasileño ataje.

De ahí en más, Boca dominó. Fue más exacto en sus pases. Tuvo mayor porcentaje de tenencia de balón, pero cometió el gran error de confiar demasiado en sus fuerzas.

En cambio, Fluminense tomó un respiro y repitió la fórmula del primer tiempo. Cuidar extremadamente su área y generar marcación personalizada, especialmente al delantero Cavani, quien salía de sus cabales cada vez que le fallaba un ataque.

Marcelo y Cavani (figuras de ambos equipos), fueron sustituidos. Y el tiempo reglamentario acabó 1 a 1.

Luego llegó el calvario del alargue. A Boca le ganó el nerviosismo; lo contrario ocurrió con Fluminense.

Gran figura fue Kennedy, a quien le deben el campeonato los brasileños.

Un error de Boca, casi calcado del primer gol, permitió que Kennedy rematara para el 2 a 1 definitivo, que sin embargo le costó la expulsión por salir a festejar con su «torcida» antes que sea decretado el tanto por observación del VAR.

No importó la expulsión, ni nada. Fluminense alcanzó la gloria y ahora es el Rey de la CONMEBOL.

ÁRBITRO

El colombiano Wilmar Roldán dirigió las acciones del encuentro Fluminense 2 Boca 1. La responsabilidad no recayó en sus espaldas. Hizo un buen trabajo, aunque por momentos pareció muy permisivo. Boca le reclamó un penal.

Consultó al VAR sobre la autenticidad del gol del triunfo y expulsó al autor.

LA FIGURA

Germán Ezequiel Cano es un futbolista argentino naturalizado colombiano que ahora juega para Fluminense.

Ayer fue la figura del partido porque le hizo el primer gol a Boca, en un momento de decisión psicológica para su equipo. Promovió muchas más jugadas y fue incansable luchador.

APUNTES

EXPECTATIVA

No podía ser de otra forma. Al menos 150 mil fanáticos argentinos llegaron hasta Copacabana para alentar a Boca. La playa se tiño de azul y amarillo antes del encuentro

RIVALIDAD

La consabida rivalidad entre argentinos y brasileños en lo que hace al fútbol, afloró esta vez más que nunca. Hubo violencia, acusaciones de rasismo y hasta fuerte inseguridad previa al partido. CONMEBOL incluso pensó evitar el público para este cotejo.

LA PREVIA

El momento más emotivo fue la interpretación de los himnos por ambas escuadras. Lágrimas en los ojos de Marcelo conmovieron a más de un hincha.

BOCA RESIGNADO

El fútbol es amistad. Así lo demostraron los resignados fanáticos de Boca, que al final supieron reconocer el mérito del rival.

GHILKA SANABRIA