La selección colombiana de fútbol, ayer cumplió su segundo día de práctica en Cochabamba y lo hace «bajo secreto de Estado», considerando que la visita a Bolivia, mañana, por la novena fecha de la Eliminatoria Sudamericana para la Copa del Mundo 2026, pone en serio peligro su calidad de invicto.
Al igual que el lunes, el grupo dirigido por Néstor Lorenzo, entrenó en el estadio Félix Capriles, a puertas cerradas y con estricto resguardo policial, para evitar «espías», que podrían transmitir los secretos que presentará este equipo en El Alto.
Si bien se anunció una conferencia de prensa para hoy, para acceder a esta, los periodistas deberán cumplir con muchos requisitos atípicos, como la presentación de la cédula de identidad, además de la acreditación de la Federación Boliviana de Fútbol, de los gremios de periodistas, y no sería raro, que también sean estudiados los antecedentes de cada uno de los aspirantes a esta importante reunión que romperá con todos los derechos, que también por Ley, le ofrece al Periodismo, el Estado que vive bajo la bandera de la libertad de expresión y garantiza el libre desplazamiento del trabajo periodístico, protegido del acoso y la agresión psicológica.
Pese al hermetismo extremo que guarda celosamente el Hotel Cochabamba, se supo que la delegación cafetalera está completa y que para la última práctica que se cumple hoy, el DT Lorenzo tiene a su platilla completa con la incorporación de Hernández, Portilla y Vargas. La súper estrella colombiana, James Rodríguez llegó el lunes pasado y aparentemente alternará algunos minutos frente a Bolivia. (GS)