Además, el Barça se clasificó virtualmente como primero del Grupo H, pues para acabar segundo tendría que perder en su desplazamiento a Amberes, un equipo que no ha sumado ningún punto en esta Champions, y que el Shahktar Donetsk ganara por más de siete goles de diferencia en Oporto.
En su primera final de la temporada, Xavi dejó en el banquillo a Lamine Yamal, Balde y Fermín y apostó por los más veteranos, con un sistema de tres centrales y Cancelo abriendo el campo prácticamente como extremo izquierdo.
El Oporto, que hizo un partido de más a menos, estuvo casi todo el segundo acto a merced del cuadro catalán, pero aún tuvo dos opciones para lograr el empate en la recta final: en una contra que, entre Pepê y Taremi, no acertaron a culminar, y en un disparo de Francisco Coinceiçao que blocó Iñaki Peña.