Estuvo cerca de anotar un gol decisivo en el primer tiempo, cuando el partido estaba empatado, Jusino le impidió de festejar, lo mereció.
En el mano a mano es difícil de rebasar, casi siempre gana, además que impone su temperamento y fuerza de estirpe rioplatense.
Lencinas da seguridad a la zaga de Palmaflor, ayer estuvo cerca de aportar con algo más, pero es indudable que es vital para el próximo semestre en su equipo.