El presidente de Ucrania, Volodimir Zelenski, acusó ayer a terroristas rusos de la destrucción a través de una detonación interna de la presa de la central hidroeléctrica de Kajovka, en el río Dniéper, incidente del que Ucrania y Rusia se acusaron mutuamente.
“Terroristas rusos. La destrucción de la central hidroeléctrica de Kajovka únicamente confirma a todo el mundo que deben ser expulsados de todas las esquinas del territorio ucraniano. No debe dejárseles un solo metro, porque usan cada metro para el terror”, manifestó el mandatario ucraniano a través de su cuenta en la red social Twitter.
Tras el encuentro con el Consejo Nacional de Seguridad y Defensa, el propio Zelenski apuntó en un mensaje en su cuenta en Telegram a «una detonación interna» provocada por «terroristas rusos» en la central hidroeléctrica, a tiempo de manifestar que en la zona de inundación hay alrededor de 80 localidades.
«Se ha ordenado llevar a cabo una evacuación de las áreas de riesgo y entregar agua potable a todas las ciudades y aldeas que recibían agua del embalse de Kajovka. Hacemos todo lo posible para salvar a la gente. Todos los servicios, Ejército, Gobierno y Presidencia, están implicados», explicó Zelenski.
Además, señaló que durante la reunión se pactó medidas internacionales y de seguridad para que Rusia rinda cuentas de forma estricta por este acto terrorista.
La oficina de Zelenski aseveró que hasta el momento no se registraron víctimas “civiles o militares” y reveló que al menos 150 toneladas de aceite para maquinaria fueron vertidos al río Dnipró tras el suceso. «Existe el riesgo de una mayor filtración de más de 300 toneladas», detalló.
En esta línea, el ministro de Exteriores ucraniano, Dimitro Kuleba, acusó a Rusia de causar el mayor desastre tecnológico en décadas en el continente. «Rusia destruyó la presa de Kajovka, causando probablemente el mayor desastre tecnológico en décadas en Europa y poniendo en riesgo a miles de civiles», apuntó en Twitter, antes de agregar que es un atroz crimen de guerra. «La única forma de detener a Rusia, el mayor terrorista del siglo XXI, es expulsarla de Ucrania», manifestó Kuleba.
Asimismo, el principal asesor de la Presidencia de Ucrania, Mijailo Podoliak, responsabilizó a Moscú y dijo que la finalidad es obvia: crear obstáculos insuperables en el camino del avance de las Fuerzas Armadas ucranianas, interceptar la iniciativa de información, ralentizar el justo final de la guerra.
«En un vasto territorio, toda la vida será destruida. Muchas localidades quedarán arrasadas. Se causarán daños colosales al medio ambiente», lamentó Podoliak, quien afirmó que «es otro crimen premeditado en el marco del Crimen Global Uniforme de Rusia en el siglo XXI: la organización de una guerra a gran escala en Europa». «Rusia debe ser reconocida inmediatamente como un país terrorista, con todas las consecuencias legales», ratificó.
Durante la madrugada de ayer, el Mando Sur de las Fuerzas Armadas de Ucrania informó la destrucción de la infraestructura por parte de Rusia e indicó que está investigando la magnitud del daño, así como la velocidad y la cantidad de agua que afectarían a las zonas probables de inundación.(Europa Press).