“Habrá consecuencias del ataque nocturno de los terroristas rusos”, escribió Zelensky en Telegram acompañado por un video que mostraba un edificio en ruinas. “Desafortunadamente, hay heridos y muertos… Definitivamente habrá una respuesta contra el enemigo. Una respuesta tangible”.
“El tercer y cuarto piso quedaron destruidos… A las 7:00 am (04:00 GMT), 4 personas murieron, 9 resultaron heridas”, indicó.
Decenas de autos cubiertos de polvo y con las ventanas reventadas se alineaban en las calles llenas de escombros.
“Hubo una segunda explosión, el techo comenzó a caer, mi madre fue golpeada de inmediato”, dijo una de las afectadas, identificada como Olya de 37 años.
Las alarmas antiaéreas se habían activado alrededor de las dos y media de la madrugada en Lviv, de más de 700.000 habitantes y uno de los grandes centros urbanos ucranianos más alejados del frente, al identificar la Fuerza Aérea de Ucrania varios misiles enemigos dirigiéndose a las provincias del oeste del país.
Mientras las tropas rusas golpean regularmente varias localidades de Ucrania con misiles, artillería y drones, la región de Lviv en el oeste, a cientos de kilómetros del frente y cerca de la frontera con Polonia, se ha librado en gran medida de los ataques aéreos.
El pasado 20 de junio, Lviv fue atacada con aviones no tripulados rusos en un bombardeo que tuvo como objetivo otras ciudades, incluida Kiev.
Ucrania reforzó recientemente sus sistemas de defensa aérea con armas suministradas por Occidente.
Pero el portavoz de la fuerza aérea de Ucrania, Yuriy Ignat, dijo recientemente que los nuevos sistemas todavía eran insuficientes para cubrir todo el país.
La lenta entrega de armas a Ucrania retrasó la contraofensiva planificada de Kiev, lo que permitió a Rusia reforzar sus defensas en las áreas ocupadas, dijo Zelensky en una entrevista. (Infobae/Afp/Efe).